Revista Deportes
Al igual que hay que quitarse el sombrero para hablar de Brasil y su fútbol, de su tradición en este deporte y sus 5 campeonatos del mundo conseguidos; así como, si igualmente hasta hace bien poco contábamos nuestras participaciones en Europeos y Mundiales por fracasos y lamentos, la historia ha cambiado y el presente es otro.Todos tenemos en la retina y en nuestro recuerdo el fútbol desplegado por aquella selección brasileña del 70 (yo, por documentos visuales) y aquella otra de nuestro Mundial de España en el 82 (esa sí que la ví) como para habernos enamorado del fútbol que ha llegado a plasmar sobre un campo la canarinha. Pero como digo, la historia cambia y en este caso podemos decir con orgullo, sin prepotencia alguna y apelando a un simple realismo que el fútbol que realiza la Selección Española de Fútbol está muy por encima del mejor que pueda llegar a desarrollar la Seleçao.Bien es cierto que Brasil ya se ha plantado en la finalísima de esta Copa Confederaciones y nosotros aún tenemos que vencer a la siempre durísima y respetadísima Italia; más, las competiciones y los partidos se dilucidan en décimas de segundo y en un palmo de terreno que si no estás completamente acertado te vence cualquiera apeándote de tus objetivos. Aún así, como dice la canción, hoy día, "España es la mejor". Realiza un fútbol armonioso, solidario, por momentos de ensueño, ordenado defensivamente así como tan creativo en ataque que nadie imagina por qué recobeco van a superar al rival. En definitiva, un fútbol que bien convendría ponerse el chaqué para sentarse frente al televisor. Contamos con la mejor interpretación del mundo en cuanto a la lectura y creación de espacios por parte de nuestros centrocampistas (espectacular el nivel alcanzado por Busquets, para mi, hoy día el mejor del mundo en su posición y la fantasía de Iniesta para penetrar en las marañas defensivas rivales).Brasil, como siempre lo ha tenido, cuenta con futbolistas que resuelven de la nada y con un nivel técnico bueno pero nada que ver, ni por asomo, a la calidad del fútbol de equipo de los nuestros. Ojo, que a lo mejor, no es nuestro día ni contra Italia y, si pasamos, ni contra Brasil y alguno nos pinta la cara, puede ocurrir, pero al igual que hemos hecho nosostros con los brasileños muchas décadas en cuanto a admirarles y soñar ser como ellos, hoy por hoy el fútbol que realiza Brasil queda muy lejos del que realizan los nuestros, somos, sin discusión, mejores. Simplemente se trata de una evidencia contrastable.