Leemos en el Faro de Vigo que el conflicto latente entre Fundación de Deportes y el Arosa respecto al uso de las instalaciones y mantenimiento de A Lomba ha movilizado al núcleo duro del arosismo. Una comisión formada por ex-directivos ha decidido mostrar su total apoyo al club con el propósito de conseguir el uso prioritario, así como las labores de mantenimiento, del estadio... continúa
Por otra parte en StadioSport, a presidenta de Mudega, Pilar Neira, recorda que non se valoran igual os méritos deportivos masculinos e femininos “nin económica nin socialmente,pero debe ser un traballo de todas e todos, e de forma moi especial das administracións, loitar pola igualdade.E actitudes coma a destes representantes do Arousa Club de Fútbol nos fan retroceder ao pasado, en vez de ir dando pasos para lograr una sociedade máis igualitaria e xusta” leer
Esta situación me recuerda la vivida en primera persona cuando entrenaba al equipo femenino del Barbadás, poco después de sus comienzos. Un conflicto que fue el origen de que a este que escribe se le pusiera según se confirmó mas tarde, una "vela negra". A pesar de que entonces el equipo femenino, al igual que ahora, militase en una categoría superior al masculino de regional preferente -antigua primera regional-, para entrenar había que desplazarse al campo de tierra de Bentraces, no era digno molestar la total ocupación del campo por parte del "primer equipo". Es cierto que en ocasiones disponíamos de 1/4 de campo, todo un acto de generosidad que parecía que incluso había que agradecer. Cabe recordar que el campo de Os Carrís es de propiedad municipal, también el equipo femenino pertenecía a la llamada Escuela Municipal mientras el U.D. Barbadás nadie lo tenía claro por que nunca se explicaban estas cuestiones, pero a la hora de entrenar eran los amos y señores, con el parabién de un Presidente al que siempre le importó menos que un pimiento el equipo de las chicas, aunque nunca despreció salir en la foto para hablar de su "importancia".
Todo pareció saltar por los aires cuando un entrenador que de los mismos iba sobrado, se dirigió al rinconcito que nos dejaban, en los términos: !Para entrenar hay que pedir permiso!. Mi voz de indignación creo que llegó a escucharse en el lugar en que se tomaban las decisiones, un bar al lado de una piscina. "Esta no es tu finca particular", dije entre otras cosas quizás menos agradables. Se que ese fue el principio de mi condena ya que desde entonces nada volvió a ser lo mismo, pero lo volvería a repetir mañana, no me arrepiento.
Creo que este es un ejemplo claro de la importancia que le dan ciertos dirigentes a la mujer en el deporte, ya comenté en otra ocasión el susto que se llevó el mencionado y ejemplar presidente cuando nos vio en posición de ascenso. pero al hablarle de las subvenciones que recibiría al cambiar de categoría... el rostro le cambió de una manera visible.
No puedo opinar en profundidad sobre el caso del Arousana, pero debe ser tratado con mismo o mayor respeto que un equipo masculino, solo hay que comprobar el número de fichas que existen en el fútbol femenino gallego para ver que este imparable crecimiento necesita voces que reclamen sus derechos a todos los niveles. Que las mujeres y los niños sean los últimos de la fila en clubes o localidades que tienen equipos "grandes" debe pertenecer al pasado como bien dice Pilar Neira, que se controlen las subvenciones y ayudas recibidas en los mismos es una urgente necesidad en muchos sitios en los que se obran "milagros". A ser posible con efecto retroactivo. Futbol Base y mas