El Mundial de fútbol femenino de Francia 2019 nos dejó una realidad tangible, un fenómeno imparable que todavía algunos, sin mucho sentido, quieren negar. Algo tan real como qué el fútbol femenino ha llegado para quedarse.
Las altas audiencias de los partidos, el nivel mostrado por la mayoría de selecciones que han jugado en el torneo y las asistencias a los estadios, dejan claro que es el momento de apostar por ellas con todo, de una vez por todas. Eso ha sido el gran éxito de la cita mundialista jugada en el país francés.
En concreto, esta Copa del Mundo de 2019 ha batido récords de asistencia, audiencias y venta de marcas, algo que demuestra que con la cobertura mediática correcta, el fútbol femenino si interesa a los aficionados, y mucho. Por ejemplo en Estados Unidos, tiene mucho más tirón y produce más dinero el fútbol femenino que el masculino. Sin embargo, ellos cobran más.
El crecimiento imparable del fútbol femenino en España
Este torneo también nos ha dejado una realidad clara en España, el fútbol femenino está dando pasos de gigante, quizás más rápido que los propios clubes e instituciones. Ya que estos, siguen en la gran mayoría de los casos haciendo jugar a su equipo femenino en su Ciudad Deportiva, con poca capacidad para público y pocas facilidades para las televisiones en lugar de hacerlo en los estadios de sus primeros equipos masculinos.
Si algo ha dejado claro este Mundial, aparte de que el nivel técnico, táctico y físico del fútbol femenino ha dado un salto de calidad evidente, es que si se ponen las condiciones adecuadas, el publico responde. Sin ir más lejos, la audiencia del España-EEUU alcanzó casi el millón y medio de espectadores ante la pantalla solo en el territorio español.
También en los estadios en su momento el público respondió. Así hemos visto entradas de más de 20.000 espectadores en estadios como el del Levante y más de 55.000 en San Mamés o el Wanda Metropolitano. Pero sin embargo siguen jugando solo varios partidos concretos al año.
Pese a todo, todavía queda mucho camino por mejorar
EEUU confirmó porque era la favorita en todas las apuestas deportivas y levantó su cuarto título de su historia. Algo extraordinario si se tiene en cuenta que solo se han jugado ocho ediciones desde la creación del Mundial femenino en 1991. Además ha ganado cuatro medallas olímpicas de Oro y una de plata, sin embargo poco se habla de ello.
De hecho la propia capitana del conjunto americano y posiblemente la mejor futbolista del torneo disputado en suelo francés, Megan Rapinoe, se quejó de ello. Y es que el mismo día de la final del Mundial de Francia 2019, se jugaban también las de la Copa América y la Copa de Oro masculino. Algo que no hubiera pasado si se hubiera jugado la final de un Mundial masculino.
“Es una idea terrible poner todo el mismo día, en todos los sentidos, obviamente hoy hay otras dos finales en marcha, pero esto es la final de la Copa del Mundo. Esto es como el día de cancelar todo” dijo una Rapinoe que también cargó duro contra la FIFA por la grandísima brecha salarial entre el fútbol masculino y el femenino. Sin duda, aún queda mucho camino por mejorar.