Un derbi de este tipo es seguido por televisión aproximadamente casi 10 millones de espectadores, datos del derbi pasado. Pero... ¿Que suponen estas cifras? Pues básicamente una importante parálisis económica y cultural para un país. Y posiblemente más de un lector ya estará pensando “otro artículo de un alarmista”, “el punto de vista de un frustrado al que no le gusta el fútbol” incluso habrá quién piense “otro más haciendo demagogia sobre el fútbol”. Pero en mi defensa me gustaría apuntar que soy aficionado al fútbol y que lo he practicado muchos años. Y que el título de la entrada es un poco efectista, pero Analizando los datos: 1.- Parálisis de la economía. Diez millones de espectadores es una cifra muy relevante para cualquier economía. Que sentados frente a un televisor paralizan la actividad económica. Unos horarios y días que
agravan la parálisis. Habitualmente un sábado y en horario de 21.00 a 23.00 horas, clave para los restaurantes, los teatros, los cines, los conciertos... que se ven indefensos para competir con el sofá de los hogares y el bajo coste del fútbol en televisión. Apenas 15 € al mes, que es lo que cuesta ver casi todos los partidos de la liga de España y muchos de otras ligas.2.- Daños colaterales. Nunca valoramos que no solo dejan de facturar los restaurantes, cines y teatros. Que la gente no saca sus coches, por lo que no se consume gasolina, ni funcionan los parkins. Tampoco funcionan los taxis, ni otros transportes. Si la gente no sale a hacer vida social, tampoco gasta en la peluquería, ni se compra para la ocasión unos zapatos, o un complementos, ni se perfuman... No se contratan extras en los servicios, ni en las empresas... Todos los médicos saben que cuando hay partidos televisados apenas existen urgencias y hay menos policía en las calles, etc. Y así podría realizar una lista interminable de actividades que se ven afectadas. 3.- Otros aspectos. Y cuando hablamos de 10 millones de espectadores viendo un partido, posiblemente estemos hablando de 20 millones de personas involucradas en la parálisis de la economía. Pues cada espectador tiene una pareja, padre/madre, amigo/a, compañero/a que dejará de asistir al teatro, cine, ópera, restaurante... ya que su pareja, padre/madre, amigo/a, compañero/a está viendo el partido y no pueden ir juntos.
4.- Debate estéril.
Cuando salimos de un acto cultural, cualquiera, salimos enriquecidos. Nos hemos nutrido. Podemos debatir y crecer con lo visto. En el fútbol el debate siempre es el mismo. No he visto mayor ceguera que la que tienen los aficionados a sus equipos. Es imposible que dos aficionados rivales mantengan un debate. Creo que ya sabes a lo que me refiero. Este punto daría para una nueva entrada. O varias.Resumiendo:
¿Cuántos proyectos de cine, teatro, ópera, espectáculos... mueren por el fútbol?
¿Cuántos productores, cineastas, artistas, músicos, actores, directores, técnicos de sonido, guionistas, acomodadores, camareros, taquilleras, iluminadores, taxistas, gasolineros, etc lo están pasando canutas por el fútbol? O simplemente no tienen trabajo. Ya no existe un día sin fútbol televisado.
Cuantificar el coste del fútbol para la economía resulta un tanto complejo y yo no soy economista, pero haciendo un cálculo por los 20 millones de personas que dejan de consumir cultura, servicios y productos por estar sentados frente a un televisor, mis cálculos son aproximadamente unos 30.000 millones de euros anuales. Haz tu mismos los cálculos. ¡Empieza el debate!
Hasta el próximoEditorial del domingo. Nos leemos.
Artículo: Francisco ConcepciónSeguir a @FranCoescribe