Ya se trate de dolor o de los sentidos de la vista y el oído, está claro que la percepción y la conciencia no surgen tras el nacimiento, sino mucho antes, en el seno materno. La sensación siempre está ahí: al principio, en la experiencia de las primeras células fetales; luego, con la aparición de redes neuronales que conforman los órganos sensoriales y el cerebro.Muchas veces me preguntan: ¿Cómo empieza la vida? Lo que quiere saber en realidad quien pregunta es cuándo, en el ciclo de la vida de una persona, hacen su aparición por primera vez la conciencia y la conciencia de uno mismo. Y la respuesta depende del tipo de prueba que el que interroga esté buscando.
Aunque la experiencia del embrión permanece envuelta en el misterio, de todos modos éste empieza a registrar hechos y a reaccionar ante ellos a un nivel celular ya desde el momento de la concepción. Entre el tercer y el sexto mes de gestación , el futuro bebé empieza a responder una variedad de estímulos y parece capaz de actos volitivos, como apartarse de una fuente de luz o incluso intentar retirar una aguja de las que se usan para la amniocentesis. Entre el quinto y el sexto mes de embarazo, más o menos al final del segundo trimestre, pasa de ser “sensitivo”-porque recibe, procesa y reacciona a las sensaciones- a ser “sensible”-porque está mentalmente alerta, consciente y es capaz de una cognición primitiva.
No tengo ninguna duda de que, a los seis meses de la concepción, el futuro bebé es un ser humano que tiene sensaciones, sentimientos, conciencia y capacidad para el recuerdo.
Puntos básicos para madres y padres
- Los niños que son concebidos con amor y son cuidados con afecto se beneficiarán de ello toda la vida.
- Para potenciar el desarrollo mental y emocional de un futuro bebé, hay que proporcionarle el grado óptimo de estimulación a lo largo de todo el embarazo