Un informe de España en dos mil diecinueve elaborado por KPMG, en cooperación con la CEOE, asegura que van a ser años clave en la transición de los medios en el camino para transformarse en modelos de negocio de pago.
Desde el instante en que los medios dieron el salto a lo digital con un modelo de gratuidad absolutamente imposible en un largo plazo, la situación no ha hecho más que empeorar. La excesiva dependencia de una publicidad mucho peor pagada que en cuando todo era offline, al lado de la caída de las audiencias, ha llevado a los medios a caer en prácticas como el clickbait y a la obsesión por ser cada uno el primero. Unas tendencias ya afianzadas en el periodismo que no hacen más que minar la calidad y la verosimilitud de los medios. Para terminar con esto son muchos los que ya se proponen implantar modelos de pago en sus diarios.
Sin embargo, mi opinión es que, en ese camino, se quedarán la mayoría, tirados, porque no hay «tarta» para todos y todas, y menos aún si se siguen empeñando en comer de la mano del subvencionado arte de lo políticamente correcto. La mayoría de medios no son sino panfletos propagandísticos del oficialismo político, del establishment, y eso se nota… un huevo.
El modelo de pago es lo que han hecho ya grandes referentes del periodismo mundial como The New York Times o bien The Washington post. Así, nuestra industria informativa nacional busca fuentes de ingresos sólidas que contribuyan a la independencia de trabajo periodístico. Me da a mi que vamos más a un panorama en que los periodistas y blogeros ofrecerán sus contenidos en amplias plataformas de información colaborativas, y estas sí serán de pago. Creo que terminará habiendo algo así como un Netflix de la información. Yo, de momento, ya he iniciado ese camino, por mi propia cuenta, y ya veremos que pasa…
Lo que reflejan los datos que se desprenden del informe Perspectivas España dos mil diecinueve elaborado por KPMG, en cooperación con la CEOE, es que la mitad de los directivos encuestados optarán por la implantación de muros de pago y el cuarenta y dos por ciento por la explotación comercial de los datos de los usuarios a través de la personalización de la oferta de contenidos. Y es que, el cincuenta y ocho por ciento de los directivos del informe reconoce que no se ha sabido amoldar el modelo de negocio offline al on line. Para poder cobrar a los usuarios, primero los propios medios deben reconsiderar cómo modifican sus organizaciones internas.
En este sentido, la mayor parte de los encuestados resalta la necesidad de apostar por la calidad informativa generada por equipos de cronistas con talento.
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