El futuro del emprendedor: Una panadería o un partido político

El futuro del emprendedor: Una panadería o un partido político.

En tiempos de crisis las alternativas para encontrar un trabajo son varias. Por ejemplo la de un negocio en auge como el de las panaderías que llegará el punto en el que tengamos que comprar pan aunque no nos haga falta por la gran cantidad de ofertas existentes y la alta competencia entre unos y otros. Este fin de semana observé una de esas ofertas que se podía leer en la cristalera de uno de estos locales y que decía así: Llévese 5 panes, pague 3 y le regalamos 1 croissant. De sustanciosa que era, preferí no arriesgarme.

Con esto lo que quiero exponer es que a veces se ofrece mucho, es más de lo mismo y tiene algún truco. Por eso cuando vemos como aumenta el número de un determinado tipo de negocios es por algo, ya sea bajada de la levadura, harina o extraña mezcla que vendan para nutrir a estas panaderías o algo similar y con peor prensa como pasó con el auge de los restaurantes chinos en Canarias.

De ahí que cuando el crecimiento en un sector determinado es considerable, la calidad es baja y quien apuesta por mantener un alto precio, no siempre obtiene más beneficios. Pero si hablamos de los negocios que suben hay uno del que quizá ustedes no se han percatado y éste no es otro que el de montar una organización política.

Así es, porque tal y como figura en el registro del Ministerio del Interior, en nuestro archipiélago desde que comenzara la crisis tenemos 85 partidos más, mientras que en conjunto de España han sido desde 2007 más de 1.300 las nuevas formaciones políticas. Un chollo que muchos han sabido ver como muestra el dato

Pero ¿qué aporta un partido político que no te aporte una empresa privada? En primer lugar un ingreso fijo. Si tienes labia y sabes acercarte a un núcleo determinado, si estos se afilian a la formación, pagarán una cuota, que por representativa que sea solo va a darles a cambio un lugar donde quejarse y recibir un mail que otro con información política cada cierto tiempo. Y si encima una vez puesto en marcha tienes suerte y creen en tu mensaje y consigues algo en las elecciones locales, luego insulares y de ahí a las regionales pues más dinero que entrará.

Por cosas así, ser político en España es una auténtica bicoca. Y si encima haces unas primarias para designar candidato y cobras 2 euros, oye pues tienes paga extra. Y no es de extrañar que desde fuera cuando dicen “hay que hacer recortes” no estén precisamente hablando de los derechos laborales de los ciudadanos o de hacerles pagar más, sino más bien de recortar lo que sobra de verdad porque no es de recibo que tengamos en este país 300.000 políticos más que en Alemania o el doble que Italia y Francia alcanzando los 500.000, que ya son palabras mayores.

Así que si ustedes quieren forjarse una profesión de futuro tienen dos opciones, montarse una panadería o un partido político. Para lo primero hacen falta permisos, pago de autónomos, local, además de contenido y continente. Y para la otra opción crear un partido no es tan difícil porque entre los requisitos legales se exige que esté fundado por personas mayores de edad, no condenados por delitos del Código Penal y en pleno ejercicio de sus derechos. Como mínimo debe tener un presidente, secretario y tesorero y tras aprobar sus estatutos y elevarlos a escritura pública ante notario, deben superar el examen del Ministerio del Interior antes de su alta en la lista oficial.

Como ven las inversiones quizá no sean las mismas pero a buen seguro que el beneficio dista mucho en uno y otro sector. Y si les da miedo meterse a políticos, no se preocupen, solo hay que ver el nivel de alguno para saber que eso, es harina de otro costal.

Esta es la crónica habitual de un día como otro cualquiera…