Leía hoy un dato que me ha parecido realmente curioso, los profesores son por detrás de los médicos el sector mejor valorado por la población, y no solo los profesores universitarios, sino a todos los niveles desde infantil pasando por secundaria y terminando el la educación universitaria. ¿No os parece curioso que algo que es tan importante para todo un país se valore tan poco dentro de un gobierno?
Pensareis algunos que este no es tema para tratar en mi blog, pero como madre de un futuro niño adolescente y amiga de muchos educadores y docentes me merma, me cansa que la ley de educación cambie continuamente dependiendo del gobierno que llegue cada cuatro años a nuestras urnas, me da igual que condición política sea la que finalmente decida nuestro futuro, será la que todos hayamos elegido de forma mayoritaria.Pero en algo como la educación, la cultura, la música o el arte en general no puede haber color, ni distinción, ni clase política que valga.
La educación es un derecho, y como tal creo que gobierno y oposición deberían sentarse con quien realmente sabe educar, el profesorado, una representación real de lo que se vive y hace en los colegios, de lo que preocupa a los padres y alumnos.
No se puede educar a un niño desde lo alto de una silla, hay que bajarse, mirarles a los ojos, relacionarse, llorar con y por ellos si es necesario, abrazarlos, saber que les ocurre en casa, si son felices, preguntarles si tienen un buen día, hacerles entender que su voz, sus ideas cuentan también en nuestra sociedad, hay que saber escuchar a las familias que viven tiempos difíciles de enormes carencias, que casi siempre sufren los mismos, los más pequeños.
Cuantos profesores hemos visto luchar en los últimos tiempos en las calles, dentro de los colegios encerrándose, en las manifestaciones al lado de sus alumnos, mano a mano, codo con codo, todo mi respeto para ellos porque sin una educación libre un país está perdido.
No se puede recortar en educación, sencillamente porque es inmoral, ruin, las políticas de educación tienen enormes carencias, agujeros por donde se cuelan las palabras de nuestra lengua, cortes, recortes, ajustes, leyes, reformas, me da igual como lo llamen si eso hace que a nuestras escuelas llegue menos dinero, más alumnos y menos profesores, materias que se dan un día sí y se quitan al otro, jornadas maratonianas para profesores que se llevan trabajo a casa quitándoselo a sus familias, ayudas de comedor que desaparecen, ayudas de libros que se van al garete, pagas dobles que son retiradas al profesorado con enorme desfachatez por el gobierno intentando así rascar unos euros.
Definitivamente los profesores son una clase en extinción, no están motivados y en muchas ocasiones tampoco lo suficientemente apoyados, se les nota cansado, moralmente enfadado y con razón.
Pero aún quedan muchos que siguen luchando, en pie, con ánimos, con ganas de enseñar y de aprender de sus niños, de inculcarles valores, la lucha por la vida, por la justicia, aún hay muchos profesores que animan a leer, que crean artistas, que dan abrazos, que limpian mocos, que levantan corazones rotos, que dan poesía y música, que alimentan mentes con otras lenguas, que dan literatura de una manera apasionada recordando "al club de los poetas muertos", hay profesores que no se rinden, que promueven el respeto, la libre elección, que enseñan caminos y que abren fronteras, hay profesores que siguen enseñando física, química, biología, matemáticas, materias de las duras de las difíciles que ellos dan con verdadera pasión para hacerlas atractivas y fáciles de comprender, aún hay profesores que hacen pensar, que valoran las palabras, que enseñan con sinceridad, que se salen de lo establecido para adaptarse a otra forma de educar, una forma más cercana más humana, hay profesores que se esfuerzan a base de ingenio para realizar actividades fuera del programa escolar, profesores que no quieren mentes iguales sino que luchan por la variedad, por las formas, por los colores.
Mientras siga habiendo profesores así nuestra educación estará tocada pero no muerta.
Mi hijo se hará mayor, irá a secundaria en unos pocos años, seguramente con una nueva "ley o reforma", solo espero que por el camino encuentre profesores que le hagan pensar, que recuerde con el paso de los años, que respete y piense en ellos con cariño como lo hago yo con muchos de los que me dieron a mi clases.
Hugo besando a su querida profe Paupa.
Por el momento estoy tranquila Hugo tiene la mejor profesora del mundo, la pena es que solo cura las pupas de los niños cuando estos son pequeños, pero sé que la recordará, yo me ocupare de que lo haga.
Luchar por la educación, por una enseñanza sin ataduras, da igual la edad que tengan vuestros hijos, todos se harán mayores, todos merecen un futuro.
Siento ponerme tan reivindicativa para acabar la semana, nos vemos el lunes, feliz fin de semana.Esta semana me habéis colmado de alegría, de fuerzas.
Gracias.