Revista Política
En el momento actual late la sensación de vivir una transición hacia algo mejor, después de más de tres décadas de democracia una buena parte de la población civil se ha fijado la meta de mejorar el sistema en el que vivimos. Las grandes noticias salpican de corrupción a los más poderosos, algo que ya sabíamos pero ahora parece que las pruebas van saliendo a la luz, y al final aquí no se libra ni el apuntador.España es un país del que resulta difícil sentirse orgulloso excepto por la comida, o acaso ¿Tenemos que estar orgullosos de nuestras guerras pasadas, nuestros enfrentamientos actuales o de la falta de conciencia para con los demás?La historia y la cultura de nuestro país nos han hecho desconfiados y por tanto individualistas, lo importante es lo cercano, la familia y los amigos, y después viene lo público. Nuestro discurso se rige por la contradicción, pero claro el espejo donde nos miramos devuelve nuestras acciones incrementadas por 20. El poder se ha vuelto tan corrupto que ya no es poder, ya no nos representa y la salida a este gran problema es incierta, lo único que parece probable es que llegará.Lo mejor de los grandes acontecimientos, los que de verdad cambian el rumbo de la historia es que son inesperados no se sabe cómo arrancan ni exactamente cuando terminan, porque en realidad vivimos en el cambio constante. Lo único que podemos hacer estar preparados, si de verdad los acontecimientos ocurridos en el denominado "Caso Barcenas" te han cogido por sorpresa, es que estas demasiado de los problemas que nos afectan todos, dedícale un poco de tiempo a los problemas comunes y tal vez las cosas empiecen a ir un poco mejor, los lamentos en casa solo les escucha tu círculo cercano.