de Brenna Watson.
Título: El futuro tiene tu nombre.Autora: Brenna Watson.Editorial: Vergara, 2017.Páginas: 320.
SINOPSIS.
Cuando el barón Hamilton fallece de forma inesperada, su viuda, la joven Marian Fillmore, cree que por fin se verá libre de un esposo abusivo y maltratador. Sin embargo, las condiciones que establece en su testamento la obligan a permanecer atada a un lugar al que odia y a su cuñada, tan cruel y déspota como su hermano.
La llegada del hijo del barón, procedente de América, será la única luz de esperanza en el porvenir de Marian. Solo él será capaz de cambiar su destino y el de las personas a las que ama, aunque el precio a pagar será demasiado alto.
Porque, ¿hasta dónde es lícito sentirse atraída por el hijo de su difunto marido?
IMPRESIÓN PERSONAL.
No es habitual que yo lea novelas románticas, ni de una época reciente ni pasada por eso nunca hubiera comprado esta novela. Pero me tocó en un sorteo hace años y lleva durmiendo un tiempo en mi estantería. Además, en estos días de confinamiento, decidí tirar exclusivamente de libros pendientes y este ha sido seleccionado por mi pareja de todos los que tengo por leer para evitar que yo siempre ande por mi zona de confort. Y no ha elegido nada mal porque me he encontrado una historia que me ha gustado mucho, una época genial en Inglaterra y una novela escrita con una gran sencillez, cosa que me viene genial en estos días en que ando muy desconcentrada con lo que no está pasando a todos.
Estamos a finales del siglo XIX y el barón Hamilton acaba de fallecer, cosa que agradece en silencio su joven mujer, la baronesa Marian Fillmore, una chica que prácticamente fue vendida por su padre para saldar sus deudas y que ha estado sometida a malos tratos físicos y psicológicos por el barón y su hermana desde que abandonó su casa familiar. Tras la muerte del barón, llega al domicilio su único hijo, Derek Hamilton, que vive lejos de su padre y de su tía, en Estados Unidos y que siempre los ha odiado, también debido a los malos tratos recibidos en la infancia y a los que recibía su madre antes de morir.
Con estos mimbres, ya os podéis imaginar perfectamente la historia de amor, los inconvenientes que van a tener que superar los protagonistas, quienes son los malos malos, en este caso más mala que malo y los escalones que ambos habrán de subir hasta llegar a estar juntos y ser felices y comer perdices. Acompañando todo esto, vamos caminando por toda una época en Inglaterra llena de hipocresía, machismo desmedido disfrazado de galantería y "buena educación", secretos y aptitudes y actitudes escondidas entres los muros de las casas familiares y también un aroma de honestidad y honor que muchas veces oculta todo lo demás. Evidentemente, todo se sitúa en torno a las familias con dinero y medios suficientes siempre que seas primogénito y varón. Muchas mujeres han de seguir siendo mantenidas por sus hermanos mayores, al igual que las mujeres que pasan a estado de viudedad.
Me han gustado muchos los personajes. La tía de Derek es magistral y es como el eje vertebrador que va colocando a cada cual en su sitio organizando la madeja de tal manera que todas las posibles soluciones a cada problema van saliendo de forma positiva para todos los afectados. La otra tía por parte de los Hamilton está también muy bien caracterizada. No sé si cuando aparecía me hacía una imagen de la señorita Rottenmeier o de la señora Danvers, pero era sencillo pensar en la maldad en formato de mujer.
En fin, como veis, en tiempos de confinamiento, está novela ha sido como una especie de bálsamo curativo: agradable, sencilla y motivadora.