¡Qué atrevida estoy últimamente saliendo de mi zona de confort! Y estas aventuras literarias no se me están dando mal, igual me voy atreviendo cada vez más y hasta llegáis a ver por aquí, por ejemplo, una novela de terror, pero por ahora tampoco voy a ser tan osada y en esta ocasión la alegría me la he llevado con una novela enmarcada en el género histórico romántico. Hoy os hablo de El futuro tiene tu nombre.
Sinopsis
Cuando el barón Hamilton fallece de forma inesperada, su viuda, la joven Marian Fillmore, cree que por fin se verá libre de un esposo abusivo y maltratador. Sin embargo, las condiciones que establece en su testamento la obligan a permanecer atada a un lugar al que odia y a su cuñada, tan cruel y déspota como su hermano.La llegada del hijo del barón, procedente de América, será la única luz de esperanza en el porvenir de Marian. Solo él será capaz de cambiar su destino y el de las personas a las que ama, aunque el precio a pagar será demasiado alto.
Porque, ¿hasta dónde es lícito sentirse atraída por el hijo de su difunto marido?
Mi opinión
Marian Fillmore no se siente muy orgullosa de ello, pero lo cierto es que el fallecimiento de su marido, el barón Hamilton, supone para ella toda una liberación que la librará del infierno en el que vive desde hace seis largos años. Pero esta sensación durará poco, justo hasta que conoce las condiciones dl testamento en el que se la obliga a permanecer en la casa junto a su odiosa cuñada, tan cruel como su difunto hermano. Afortunadamente la oportuna aparición de Derek Hamilton, hijo del barón, supondrá para ella la única forma de salir de la terrible situación en la que se encuentra, aunque en ningún caso la joven viuda tendrá las cosas fáciles.
Marian y Derek, los personajes principales, perfectamente dibujados y con los que rápidamente conecta el lector, son el epicentro en torno a los cuales gira toda la trama. Me ha gustado especialmente ella porque bajo una apariencia frágil esconde una mujer fuerte que se crece ante las adversidades sin perder nunca su dulzura e inocencia. Junto a ellos encontramos unos cuantos secundarios en los que si bien la autora no se detiene demasiado, sí lo hace en una medida más que suficiente como para que nos hagamos una clara idea sobre ellos. Más detallada se muestra en la descripción de las costumbres del momento histórico en el que se desarrolla destacando de este modo la magnífica ambientación de la sociedad londinense, consiguiendo con ella la autora trasladarnos al encorsetamiento de una época y a los convencionalismos de la una clase social en la que el más mínimo rumor podía dar al traste con la reputación de cualquier mujer.
Con una prosa fluida y muy cuidada, El futuro tiene tu nombre nos narra una historia sencilla en la que lo importante no es cómo acabara porque desde el primer momento lo imaginamos, sino el cómo se desarrolla y desde este punto de vista estamos ante una novela que atrapa desde el inicio, con una lectura muy agradable a lo largo de la cual, además, nos encontraremos con algún que otro giro inesperado. El estilo de Brenna Watson es tan elegante como los ambientes que nos describe y la autora ha cuidado al máximo los detalles en esa ambientación que antes os comentaba de forma que los diálogos están adaptados a la época y a su rígida forma de pensar. Destaca también la agilidad a la hora de narrar que convierte a la novela en una de esas en las que el tiempo no parece pasar cuando te sumerges en sus páginas. Yo os puedo decir que la he leído en dos tardes en las que me sumergí totalmente en la historia.
El futuro tiene tu nombre es una historia de amor de las que a mí me gustan y es que no tiene nada de empalagosa. Desde el principio los protagonistas se debaten entre querer y deber y la autora mantiene esta tensión de forma notable desplegando ante el lector un romance que va creciendo poco a poco. Sentiremos cómo la atracción es mutua desde el principio a pesar de que ambos incluso quieran negársela a sí mismos no poniendo nombre a sus sentimientos. La autora traslada con fidelidad esa sensación del amor que nace y va creciendo, ese resistir por miedo, por pudor, por indebido… hasta que la pasión estalla y es en esos momentos en los que Brenna Watson hace gala de su buen hacer con las letras ofreciéndonos descripciones detalladas en las que derrocha sensibilidad y sensualidad.
En definitiva, El futuro tiene tu nombre es una novela de corte romántico muy agradable de leer y que yo sin duda he disfrutado. Una novela en la que se narra con acierto una bonita y dulce historia de amor protagonizada por dos personajes con los que rápidamente empatizará cualquier lector.