Siempre que salen a la luz los datos mensuales o trimestrales del paro esta noticia ocupa todas las portadas, y provoca reacciones contrapuestas entre gobierno, oposición, sindicatos, etc. Lo mismo ocurrió cuando a principios de este mes se conocieron los datos del paro de marzo, que mostraban una importante bajada.
Lo que muchos olvidaron comentar fue que mientras el paro bajaba un 7,1%, los desempleados que reciben prestaciones lo hacían en un 13%. ¿Qué supone esto? En primer lugar, evidencia la reducción del presupuesto destinado a prestaciones por parte del gobierno, precisamente en unos momentos en los que la tasa de paro, pese a haberse reducido, sigue siendo alarmante. Estas prestaciones han disminuido en un 17,5% respecto a febrero del año pasado, lo que se traduce a que el gasto medio mensual por beneficiario baja 40,4 € hasta llegar a los 811,8 €. La tasa de cobertura a parados pasa de este modo de beneficiar a un 60% de parados a hacerlo a un 55%.
Los efectos sociales de esta reducción son muy importantes, ya que los principales afectados son aquellos parados de larga duración, los “olvidados” por el servicio de empleo, que ya no cobran ningún tipo de prestación. Además, aquellos que ya la cobraban y que tenían problemas para llegar a fin de mes, ven su cuenta todavía más reducida. Cabe destacar que la mayor bajada en el gasto para las prestaciones se produce en los extranjeros, especialmente los que no provienen de la Unión Europea, para quien esta disminución llega al 19,2%.
Uno de los aspectos más relevantes de esto es, como hemos dicho antes, la escasa relevancia social que ha tenido. Quizá se deba a que afecta a sectores con poco protagonismo en los medios de comunicación, como los parados de larga duración o los migrantes extracomunitarios, los excluidos del sistema.
Mientras que el gobierno sigue vanagloriándose por la salida de la crisis, los parados (el sector que más representativo del fracaso económico que ha llevado a ella) ven reducidas sus prestaciones, en una situación que evidencia las crecientes desigualdades que está provocando esta crisis.