El Gato con Botas es de esas película que había decidido no ir a ver por las penosas expectativas que había levantado en mí. Pero, el otro día, quise llevar a mis hermanos al cine y no conseguimos llegar a la sesión de las otras películas infantiles que se proyectaban en los cines. Por lo que nos quedaba la única opción de ver esta película. El film nos cuenta la historia de cómo el Gato con Botas, con la ayuda de un amigo de la infancia, Humpty Dumpty, y una experta ladrona, Kitty Zarpas-Suaves, se hace con las habichuelas mágicas que le permitirá robar la "gallina" de los huevos de oro (que en este caso es una oca). La película es un auténtico fiasco. Se suceden los desastres, las torpezas y todo lo imaginable en un guión para tirar directamente a la basura. Es un film desagradable, nada entretenido y dañino para los espectadores. Ninguno de sus personajes hace gracia, resultando todos ellos de lo más estridentes. El huevo provoca repulsión y rechazo entre los niños y adultos; al Gato con Botas no hay quién le aguante y no hay manera de tragar sus absurdas y cargantes gracias; y Kitty Zarpas-Suaves es un personaje de los más ridículo (por no hablar del doblaje de esta gata).
En fin, Dreamworks ya demostró con sus dos últimas entregas de Shrek que la saga y todo lo que de ella saliese no daba para más. Pero es que este spin-off del Gato con Botas es realmente lo más ridículo que he visto en animación digital en mucho tiempo. Lo peor de todo es el haber ambientado un cuento europeo en México, con ello han conseguido llegar a lo más vergonzoso de la historia. El Gato con Botas no la recomiendo ni para ver con los niños. Es un fracaso total de Dreamworks. Horrible. No le gustó ni a mi hermano de 7 años. (1/10)
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