Yo sé que es muy pretencioso y arriesgado decirlo, pero lo voy a decir igual porque es lo que pienso: El Gato con Botas: el último deseo (2022) merece ganar su nominación a los Oscars 2023. Y sí porque es buena, pero también porque realmente la competencia es muy flojita con alguna excepción que logra sobresalir. Así que hoy vengo a contarles por qué esta película de Dreamworks me ha gustado tanto.
El buen y divertido Gato con Botas ( Antonio Banderas), que obviamente conocimos a lado de Shrek, ha vivido tantas y tan arriesgadas aventuras que se encuentra en la situación de estar viviendo su última vida. Orgulloso y egocéntrico se niega a dejar de ser una leyenda, por lo que intentará recurrir a la magia para recuperar sus otras 8 vidas y volver a las andadas.
La historia está muy ligada a Shrek, como ya lo mencioné y no sólo porque en ese mundo hayamos conocido al personaje, sino porque nos están dando una buena dosis de cuentos de hadas reimaginados y mezclados con historias alternativas que retratan en una comedia las vicisitudes de la vida cotidiana. En esta oportunidad conoceremos personajes como Kitty Patas Suaves ( Salma Hayek), a Ricitos de Oro ( Florence Pugh) y la familia de los 3 Osos, al gigante Jack Horner ( John Mulaney). Pero, especialmente a un pequeño Perrito huérfano ( Harvey Guillén) que es de los mejores y nos da una bonita pero dura lección sobre el abandono animal. De verdad sorprende lo bien desarrollados que están los personajes secundarios.
Lo que más llama la atención de esta película, por supuesto, es la animación, porque emplean una vertiginosa combinación de técnicas que dan la oportunidad de resaltar momentos muy bien delimitados en la historia, que no es nuevo en la pantalla grande, pero sí son recursos muy bien aprovechados que le otorgan a la narrativa un ritmo muy particular y la hacen destacar.
Mención honorífica hay que darle a Antonio Banderas quien no sólo le da su voz al Gato, sino que le otorga una personalidad muy completa que engancha inevitablemente (aunque eso ya se sabía) . Y es que el desarrollo del personaje está muy bien pensado e indaga en su psicología de forma muy profunda, a pesar de toda la información previa que tenemos de él. Llevándonos al límite de verlo sufrir un ataque de pánico con una excelente descripción.
Finalmente tengo que mencionar al Lobo ( Wagner Moura), no quiero Spoilear nada, pero su lugar en la película, además de ser fundamental, tiene la misión de ser una representación de cosas muy fuertes. De los mejores antagonistas, sin llegar a ser villano; es la carga dramática necesaria para redondear la historia.
Ver El Gato con Botas: el último deseo deja muy buenas sensaciones al final. Y si no aprendizajes, sí recordartorios de lo que es realmente importante, la sensaciones emocionantes por la animación que seguro les va a recordar al Spiderverse; la música, la magia y sí, es cierto: las ganas de que la posibilidad de "Shrek 5" sea una realidad. En serio, no se la pueden perder.