"Yo era lo que se conoce como un «gato de sofá». Tenía un sofá calentito, comida y también tenía compañía: una familia. Pero de repente me lo habían arrebatado todo y me habían partido el corazón gatuno. Estaba completamente solo."
Libro: El gato que curaba corazones (Alfie the Doorstep cat, 2014)Autor: Rachel WellsEditorial: Duomo EdicionesGénero: ficción contemporánea, animales, gatos, aventurasISBN: 9788416634477Año de publicación: febrero 2017Edición: cartoné con sobrecubiertaPáginas: 400Traducción: Montse TriviñoValoración: 6/10
¿De que trata?Puede un gato cambiar tu vida? Déjate sorprender. Conoce a Alfie, un gato que te enamorará. Un protagonista dulce y simpático que tiene la capacidad de ayudar a las personas a encontrarse a sí mismas. Una novela que regala felicidad y te recuerda que la vida siempre depara sorpresas. Como a cualquier otro gato, a Alfie le encanta pasarse el día dormitando en el sofá, delante de la chimenea. Le basta con unas cuantas caricias y algún que otro ronroneo para ser feliz, pero, de repente, se verá obligado a abandonar el hogar en el que se ha criado, se encontrará solo y perdido por las calles de Londres. Todo cambia al llegar a Edgar Road, un lugar lleno de jardines y preciosas casitas unifamiliares. Alfie comprende enseguida que solo allí conseguirá sentirse de nuevo como en casa. Únicamente allí podrá encontrar una nueva familia. Los habitantes del barrio, sin embargo, aún no están preparados para acogerlo. Demasiado absortos en sus problemas, no tienen tiempo para ocuparse de él, aunque pronto descubrirán que Alfie no es un gato cualquiera, sino que tiene un don especial: capaz de intuir los deseos mejor guardados de las personas, Alfie también puede reparar lo que el destino ha roto en sus vidas y escuchar la melodía silenciosa de sus corazones.
Alfie 1/2: El gato que curaba corazones // A cat called Alfie
"Aquellos que exigen obediencia no deberían tener un gato". Así reza el proverbio de la semana en mi calendario de gatos. Los gatos son seres completamente libres, salvajes en espíritu y alma, que traen la jungla en sus andares y su pelaje. Como gran amante de ellos y conviviendo con tres, mi objetivo era leer esta novela de Rachel Wells para conocer más de cerca a Alfie, el gato de portal, capaz de curar corazones y de enternecer el del lector más próximo.
Dicen que un gato podría hablar si quisiera, pero no quiere. En el caso de Alfie, hubiera sido de gran ayuda hablar el lenguaje humano para no verse inmerso en toda una aventura con cuarto familias cuando su idea era vivir plácidamente y a cuerpo de rey. Así, el protagonista de la novela de Wells es un gato testarudo que, tras la pérdida de su primer dueño, decide encontrar un nuevo hogar donde nunca más sentirse solo e ignorado, y aunque su idea inicial es establecer los vínculos básicos para ello, por el camino se enamorará de cuatro familias. Claro está, ninguno de estos núcleos familiares sabe la existencia de los demás, y Alfie deberá compaginar su ajetreada agenda de gato de sofá entre sus humanos al mismo tiempo que emplea sus sentidos felinos para aliviar sus corazones.Con esta premisa asistimos a una tierna historia de un gato aventurero que descubre la complejidad de la vida humana y decide dedicar parte de su vida a ayudarles, dándoles cariño y consuelo, e incluso ideando planes descabellados para que la felicidad llame a su puerta. Wells hace uso pues de una pluma simpática y cercana, donde es fácil encariñarse con los personajes y desear que sus deseos vayan a buen puerto. Claro está, por el titulo de esta novela podríamos pensar que vamos a ser obsequiados con un relato repleto de sentimientos, lágrimas y sufrimiento, pero nada más lejos de la realidad: El gato que curaba corazones ante todo me ha parecido una novela muy amena de aventuras protagonizada por un gato que, con un estilo muy informal y directo, nos habla de su día a día y de sus preocupaciones respecto a cómo convivir con sus familias. Alfie inicia esta travesía narrativa siendo un gato un tanto egoísta, más pendiente de que su plato de comida esté lleno que de si dueño es feliz, por lo que el relato adopta un tomo distendido que nos aleja de cualquier escena angustiosa. Obviamente, a medida que la trama avanza y Alfie es testigo de los problemas de sus familias, como pueden ser discusiones de pareja o temas más delicados como el racismo o la depresión postparto, su carácter se va endureciendo y despierta en él un gran instinto protector por sus seres queridos. En este sentido, no es que sea una novela desaprovechada en cuanto al poder curativo de un gato, todo lo contrario, pero no negaré que si nuestro gato protagonista hubiera sido reconstruido de otra forma, El gato que curaba corazones me hubiera hecho despertar otros sentimientos más allá de la complicidad o el cariño por un animal tan simpático.Pese a todo, no puedo negar que he disfrutado mucho de esta novela, con un ritmo entretenido y con el esmero por parte de la autora de presentar a todos los personajes, no solo a Alfie, sino a cada uno de los miembros de las cuatro familias, para que podamos sentir afecto y empatía por cada uno de ellos. Queda patentado desde múltiples versiones pues que lo mejor en esta vida es meter a un gato en ella, para que puedan curarte con sus ronroneos o hacerte reír con el roce de su lengua rasposa.
Conocer a Alfie ha sido toda una delicia aunque en ciertas ocasiones me hubiera gustado reprenderle como gato por su actitud egoísta y poco merecedora de un felino. Pero tras esto, tengo claro que he disfrutado de esta aventura y me he enamorado aún más de los gatos Y sí, esta novela de Rachel Wells solo confirma lo que ya sabía, y es que los gatos, pese a que los creamos distantes e irascibles, ven dentro de nuestras almas y pueden curarlas.
Con la colaboración de Duomo Ediciones