¿Cuántas veces os ha pasado que os anuncian un título de una manera y al jugarlo descubrís que es una cosa totalmente distinta?… FPS que en realidad son juegos de sigilo, Shooters que son en verdad títulos de naves. Muchos juegos encierran mecánicas ocultas en sus tripas que son las que acaban definiendo el producto en sí.
Al plantear este artículo, uno ya no sabe si rajar acerca del enfoque a veces engañoso de los comerciales, que nos hace sumergirnos en juegos que no son lo que nos esperábamos, o alegrarse de que esto suceda, ya que quizás estas mecánicas ocultas son lo único que queda por spoilear antes de la salida de un juego.
Pero no quiero hablar de cómo se enfoca la publicidad. Podría, diciendo por ejemplo que lo mejor de Far Cry 3 no es la demencia, y no es eso lo que debería haberse empleado como motor promocional; también podría intentar desarrollar ese extraño movimiento de Wii U de hacer anuncios para casuals a golpe de Dar Siders II o con ese terrible “cariño, quiero ver la tele -todo es posible con Mario”. Pero no. Eso son sólo muestras de que los géneros auténticos de cada título, con lo que al final el jugón de pro se queda, se esconden muy bien hasta que son descubiertos. Y muchas veces, no interesa comercialmente o uno no se da ni cuenta.
Puede que la carcasa sea de un FPS o de lo que uno quiera ¿Pero qué hay detrás de esa cara bonita?
¿Es aquí para apuntarse a Gandia Shore?
Far Cry 3 es un juego de puzzles
El mismo Far Cry 3 no es un shooter. Sí, es un First Person, sí, te pasas la mitad del tiempo con una escopeta, pero es un título de puzzles (sangrientos y a machetazos se solicitan). La raíz del título, la trama principal consiste en rehacer el puzzle que es la mente de Jason Brody; pero además de esta analogía de baratillo, sus secundarias son puros acertijos. Treinta y pico misiones de infiltrarse en una base sin que nadie te vea. Te pasas la mitad del tiempo pensando, girando en torno a las murallas de la base. Pensando si primero liberas a un guepardo enjaulado o desactivas las alarmas. Si antes te ventilas al soldado acorazado o envías a la fosa común al francotirador.
Far Cry 3 es un puzzle, porque te presenta los elementos para su resolución desordenados: animal enjaulado+soldados de distinto rango y carácter+snipers+alarmas+caminos y para hacer que todo eso case has de emplear sigilo+habilidades+armas adecuadas y lo que es más importante, todo en orden.
No matizar este punto les ha salido fantástico a los publicitarios, que tontos no son. A los hardcore de baratillo les han ganado con eso de que el juego está muy loco, de que el malo es muy malo y de que disparas un montón corriendo por una isla. Por otro lado, a los hardcore gafapasteros nos ha dejado gratamente sorprendidos esta cosita tan buena. Puzzles a buen ritmo, elegantes y bien planteados.
—————ssssssiiiiiiIIIIIIIUUUUUUUuuuuuuunnnnn!!!!!!!!!!!
Vanquish es un juego de naves old-school
Ahora que soy del plus, puedo disfrutar de títulos que en su momento se me pasaron y que tenía unas ganas terribles de jugar. Uno de ellos es Vanquish. Soy uno de esos que tras probar Bayonetta me enamoré perdidamente de Platinum, opinando con obvia objetividad que a los que no les gusta Bayonetta deberían colgarles de los testículos en un campanario. El caso es que uno se acerca a Vanquish pensando que va a jugar a un third-person-shooter normal; pero no. El HUD ya te viene a recordar que eso no va a ser así, también lo hacen los diseños de personajes y de escenarios, así como los premios que te otorga el juego.
Vanquish es un frenético título de avanzar y disparar, acelerando, sorteando disparos gordos y brillantes, recibiendo puntos por estar vivo, combeando muertes, cambiando de armas. Rápido, rápido. Los protagonistas van cosplayeados de naves, el malo hasta vuela por los aires y ejecuta estos golpes tan habituales de “rayos violeta everywhere” y esquiva-esquiva-esquiva. Es un maldito juego de naves por mucho que se empeñen en plantarte ante tus narices al típico marine hipermusculado, cruce entre Barret y Marcus Phoenix de todos los shooters y joderse su propio ritmo con unos anodinos vídeos introductorios. El conjunto parece decir “quisimos hacer un juego de matamarcianos, pero como lo que venden son los shooters, a ver si así cuela”.
Hay mucho “evil” y unas “resident” que te cagas. Terror de verdad
Dark Souls es un juego de terror
La ip de From Software es el mejor juego de terror de esta generación. No va de aventuras, ni de matar malos grandes, ni siquiera de morir mucho. No, es el único juego de consolas grandes del 2012 que te deja acojonado, que te devuelve a aquellas situaciones tan del Resident Evil de buscar habitaciones seguras, de mirar continuamente cómo está tu equipo, de preocuparte de los enemigos que hay en pantalla, y de asustarte mucho y muy fuerte. Todos los elementos que lo componen sirven para acojonarnos. Te preocupa morir, te preocupa quien eres, a dónde vas. Estás perdido, solo, ante un mundo que te supera. No sé qué caminos seguirá la continuación ahora que se escucha que va a ser más accesible, pero cuanto más de esto le incluyan, acojone puro y duro, mejor juego será. Cada esquina puede ser la última.
Como dije al principio, disfrutad de estos ligeros matices, porque, lamentablemente, es lo único que nos queda de auténtica novedad cuando nos abrimos la caja de un juego y lo metemos en nuestra consola. Lo demás, está todo dicho con mucho tiempo de antemano.
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