Desde que hace prácticamente un año se supo que un escurridizo delantero argentino llamado Diego Buonanotte sería malaguista, ya saboreábamos la posible idea de verle triunfar en el fútbol español vistiendo los colores de nuestro equipo. Y aunque la falta de oportunidades no le han permitido hacer grandes cosas hasta el momento, la de anoche fue la reivindicación más clara que puede hacerle un jugador a su míster: Me dejas jugar los últimos diez minutos del partido y marco un gol y te soluciono la eliminatoria, que prácticamente hemos perdido ya. Eso sí, bendito problema le ha creado este gran jugador a Pellegrini. Teniendo en cuenta el pésimo estado de forma de Rondón y Van Nistelrooy, no sería de extrañar ver a una delantera titular llena de bajitos para iniciar el año próximo.
Lo de Buonanotte fue otra genialidad de las que ya ha hecho aquí en Málaga. Ni Duda, ni Joaquín ni si quiera Cazorla pueden ser tan temibles a la hora de un lanzamiento de falta como el argentino. Sólo por eso ya merece más oportunidades.
Del resto de partido, mejor ni hablar. Es increíble cómo un equipo es capaz de tirar una competición a la basura. Con un Getafe volcado, el Málaga se encontró con un gol de fortuna al contragolpe (perfectamente realizado, por cierto) que prácticamente dejaba todo sentenciado. Sin embargo, en la segunda mitad fuerton los malaguistas los que se encargaron de darle alas a un Getafe que anda escaso de gol. De nuevo pasividad defensiva, nerviosismo y errores de niños (va por Eliseu). Por su banda precisamente llegó el 1-1 con un centro de Pedro Ríos que introdujo Caballero en su portería.
El 1-2 llega tras otro error en la cobertura defensiva. Mané marcó una falta por la que había sido expulsado anteriormente un desafortunado Weligton.
Pero al momento fue expulsado también Casquero, tras una dura entrada al "jugador diana" del equipo: Jeremy Toulalan. Es grandísimo el mérito del francés, que no sólo cumple en cada partido y se merienda el solo a todo el centro del campo rival sino que también es uno de los que más faltas reciben.
A igualdad de condiciones, el Getafe reculó y el Málaga mostró intenciones de ataques desesperados bombeando balones arriba con resultado nulo para los intereses andaluces. Pero entonces Cazorla cogió el balón y una jugada de asociación en los tres cuartos de cancha acabó en falta. Ahí nadie le discutió a Buonanotte. Pensarían que para una vez que puede tirar una, no le vamos a quitar la ilusión al chaval.
El lanzamiento fue magistral, el balón supera la barrera y entra pegado a la escuadra.
El Málaga salva los muebles mostrando de nuevo una inseguridad defensiva que, de prolongarse en el tiempo, le hará perder muchos puntos en lo que resta de temporada.