El Giro d’Italia 2015 será de Contador

En soledad, Alberto Contador (Tinkoff-Saxo) resistió los ataques del resto de favoritos y salvo algún imponderable será el ganador del Giro d’Italia 2015.

Antesala de Milán y del final de la edición 2015 del Giro d’Italia. Etapa 20 con inicio en Saint Vincent y final en Sestriere tras 196 km y el ascenso a Finestre -cima Coppi- probablemente el puerto más duro de este año: 18,450 km de longitud, pendiente media de 9,2% y máximas de 14%. Después, el ascenso a Sestriere, conocido puerto con media de 5,4% y máximas del 9% para completar 9,2 km.

Contador afrontó la jornada con una notable cuota de margen: 4′ 37” sobre Fabio Aru (Astana) y 5′ 15” de un atenazado Mikel Landa (Astana). ¿Quién sabe hasta dónde hubiera llegado Landa en otro contexto? El costarricense Andrey Amador (Movistar) era cuarto en la provisional general a 8′ 10” del pinteño.

En el inicio del ascenso a Finestre lo probaron el joven y elegante Ilnur Zakarin (Katusha) -ganador en Romandía- y Stefano Pirazzi (Bardiani). Cuando Zakarin comenzaba a afrontar el trazado más irregular para coronar puerto, la cabeza del pelotón se cortó tras un movimiento del Lotto. Contador, junto a Fabio Aru (Astana), Mikel Landa (Astana), Rigoberto Urán (Etixx-Quick Step), entre otros, mantuvieron el pulso.

A 32 km de meta y aún con mucho por delante para coronar Finestre, atacó Landa. El de Astana abrió hueco. Aru se mantuvo a rueda de Contador y poco después atacó Ryder Hesjedal (Cannondale-Garmin) aunque no pudo despegarse de Contador, Urán y Aru.

Landa se puso a tiro de Zakarin en las rampas más duras de Finestre. Detrás se daba el movimiento de mayor envergadura del Giro 2015: Urán, Hesjedal y Aru cambiaban de ritmo y dejaban atrás a Contador. El pinteño cedía por primera vez.

A falta de 28 km para meta Landa cazó a Zakarin. En tanto detrás se daba otro movimiento dramático: Urán y Hesjedal dejaban atrás a Aru. Más atrás, Contador continuaba aislado aunque resistiendo.

Zakarin y Landa coronaron puerto 30” por delante de Hesjedal y Uran, y a 1′ 27” de Contador. Entre ambos, Aru. El pinteño debía realizar un buen descenso para mantener la cuota en Sestriere.

En el descenso Aru contactó con Urán y Hesjedal, 38” por detrás de Zakarin y Landa. El margen entre cabeza de carrera y Contador oscilaba en 1′ 30”. Aru quería viajar gratis en el grupo perseguidor pero con gestos grandilocuentes, Urán negó trabajar para él. Aru debía tirar del grupo si quería algo más que la segunda plaza del podio -o conservarla si Astana desatenazaba a Landa-. Quedaban 21 km para el final.

Al inicio del último puerto Landa persistía con intensidad, llevando a rueda a Zakarin -quien se negaba a colaborar-. Detrás, a 50”, Hesjedal realizaba el mayor esfuerzo junto a Urán y un pasivo Aru -recriminado una y otra vez por Urán-. Casi un minuto más atrás, Contador en soledad.

A falta de 12 km se dio finalmente una situación singular, aunque en absoluto inusual. La cabeza de carrera y el grupo perseguidor tirados por hombres de un mismo equipo, Landa y Aru. ¿El italiano sentía que podía perder la segunda plaza del podio a manos del español? Imposible saberlo. El hecho es que finalmente tomó las riendas del asunto y asumió el protagonismo que Urán le venía demandando insistentemente.

A falta de 8 km el grupo de Aru hizo contacto con la cabeza de carrera. Desconocemos qué pasó por la cabeza de Landa, pero desde entonces se transformó en un valioso escudero de Aru. Por su parte, Contador lucía recuperado y continuaba resistiendo en torno al minuto.

Con 5 km por rodar, Contador cedía 1′ 24” ante Aru. Una verdadera tragedia debía ocurrir para que el pinteño perdiera el liderazgo provisional. La faena de resistencia estaba completada con éxito y en la más absoluta soledad, Contador luciría la maglia rosa en Milán. Primer paso de la epopeya que se propuso para el 2015.

La cabeza de carrera resolvió la victoria de etapa, que recayó en Aru, tras atacar a 1,9 km de meta.