Cabizbajo, el gladiador atiende respuesta en un confesionario
del desierto de la zozobra, tras la rejilla no hay un solo oído
que escuche sus súplicas, recogidas en yermos espacios
que concentran silencios sonoros, palabras del desahucio
archivadas en estanterías de amnesia destinada al prójimo,
huésped que compró a precio de saldo plumas de pavo real, tapió
su muro ante el apagón eclesiástico y dio rienda suelta al ego
para encerrarse en la impostura de la libertad de un castillo
con pantallas que la confundieron con hipnosis de cretinismo,
me gusta, virtualidad, hipertrofia comunicativa, aislamiento
e identidad esquizofrénica para aferrarse a los barrotes del rebaño
El gladiador silenciado: Loopoesía, 2012, de Jordi Corominas. Versos & reversos editorial, 2012.