Revista Moda
Ayer los veíamos en una de las dudas de la sección ¿Cómo me lo pongo?, los baggy pants. Aunque suenen así de glamourosos no son más que una evolución de los pantalones bombachos de toda la vida. Claro que, dichos de ese modo, da hasta repelús ponérselos.
La definición
El baggy pant es un pantalón generalmente de cintura alta, ligeramente flojos en la cintura (suelen ir ceñidos con un cinturón o con un cordón), con el tiro bastante alto y que se estrechan en el tobillo. Recuerdan a un pantalón sastre que nos hubiese quedado grande en la parte superior pero que paradójicamente es estrecho en la inferior. Puede llevar vuelta en los bajos o no. Y es habitual verlos con pinzas y raya delantera.
Se recomiendan en liso, sin estampados. Tanto en gris, negro, azul marino como camel. Incluso hay versiones en tejido denim.
El calzado y los baggy pants
La altura del zapato irá en función de la estatura y sobre todo, del ancho de nuestra cadera. Si somos de cadera ancha, un zapato con algo de tacón siempre nos favorecerá más.
El tipo de zapato responde al momento en el que nos pongamos el pantalón. Según esto, para temas más formales, un peep toe o un salón. Para fiesta noctura, un botín medio con tacón. Y más cómodas con bailarinas y zapatos masculinos del estilo oxford o mocasín.
Cómo combinarlos
La clave reside siempre en las partes superiores. Las camisetas, blusas o camisas irán bastante pegadas al cuerpo para realizar un juego de volúmenes que favorezca lo máximo. Lo mismo con las prendas de abrigo. O a la cintura o tres cuartos. Pero nunca a media cadera ni largo.
Quedan muy bien con una blusa de seda de cuello a la caja y una blazer + botines si es de noche o bailarinas si es de día. O con un jersey de cuello vuelto, pegado al cuerpo y una cazadora de piel + mocasines.
Es cierto que desde que los vemos por todos los rincones nos hemos acostumbrado a su silueta más que extraña. Pero también es verdad que es una prenda muy versátil y agradecida a la que sacarle un montón de partido.
Seguid tan guapas.
No se te ocurra: como decía ayer, cuidado con las botas. Nada de botas over the knee y nunca las botas por dentro.
Tampoco con deportivas. Son unos pantalones que respiran de una manera muy parecida a un pantalón sastre, así que trátalos como tal.
Si eres bajita o de cadera ancha, intenta que el empeine de tu pie quede al descubierto. Así que zapatos muy cerrados es mejor descartarlos.
Jamás con prendas hipergrandes arriba. Con jerseys gordísimos o similares. Tendrías que estar megadelgada para que eso tuviera algo de sentido.
No son para nada hippies. Así que no te empeñes en darle aires bohemios de chaquetas de punto muy amplias o similares.
Dejar de experimentar. Con las camisetas de algodón funcionan fenomenalmente. Y más si le ponemos una blazer encima.
Lo encontrarás en: el baggy de la izquierda es de Zara. El de la derecha, de Purificación García.