No había incluido todavía ningún post sobre el presupuesto del año 2012, porque creo que antes de valorar algo es necesario conocerlo y no sólo a través de los medios de comunicación, que para eso estamos en el Parlamento.
Ahora bien, hay actitudes, que independientemente del contenido final de esos presupuestos, requieren de un comentario.
De momento sólo voy a abordar dos cuestiones: el calendario parlamentario y la reforma de la RGI, porque ambas buscan lo mismo, colar por la puesta de atrás lo que no se atreven a hacer de manera pública, y me explico.
Desde hace meses estamos trabajando la reforma de la Ley de Garantía de Ingresos; primero en ponencia y luego en comisión.
Nadie del PSE ha planteado la necesidad de reducir su importe. Restringir el acceso sí, pero de bajar el importe ni mu.
Pues bien, cuando aún no han aprobado el cambio de la Ley, va el gobierno e incluye una modificación en los importes vía Ley de Presupuestos. Supongo que con la idea de que no se entere nadie.
Pero es que además, las comparecencias de los y las consejeras para explicar en Comisión los números de cada uno de sus departamentos, las han programado para la primera semana de campaña electoral.
A ver si con un poquito de suerte, con todo el ruido de la campaña no se entera nadie de que nos quieren imponer el presupuesto más restrictivo de las últimas décadas.
Pues lo siento pero no cuela, y por mucha campaña que tengamos ahí estaremos para denunciar lo que sea denunciable, que intuyo será mucho.