Para corroborar lo que mencioné en mi anterior nota del mismo título sobre la tremenda irresponsabilidad de la Comisión Nacional de la Competencia (CNC), abriendo un expediente absurdo a todo el sector de la automoción cuando el país necesita todos y cada uno de los muchos empleos que crea dicho sector, he leído en La Vanguardia de hoy 11 de septiembre que en el grupo Wolkswagen existe tal tensión y competencia entre las distintas fábricas y marcas, que en España el Wolkswagen Golf ya es más barato que el Seat León. Y mientras, los irresponsables e inconscientes miembros del CNC inventándose casos de colusión que no se dan ni tan solo dentro de la estructura individual de los fabricantes, y cuando el SALVESE QUIEN PUEDA se aplica incluso dentro del propio grupo fabricante.
Creo que ya está claro cuál es la reforma de la Administración Pública que necesita este país. Se debería contratar a un grupo de funcionarios alemanes entre los más duros, intransigentes e inflexibles que pueda ofrecer Frau Merkel y organizarles una vuelta a España que se iniciase por Canarias y Baleares para que fuesen cogiendo tono y practicando, y después efectuar un barrido (nunca más bien dicho) por la Península, que empezando por Galicia, recorriese la cornisa Cantábrica hasta Euskadi de allí por Navarra hasta Catalunya, por la costa mediterránea hasta Valencia, de allí por Aragón, Castilla y Madrid hasta la frontera portuguesa, Extremadura, hacia el sur a Andalucía y de allí dirigirse nuevamente a Valencia para cerrar el periplo con una buena paella, dejando bien claro a los funcionarios alemanes que su objetivo es mandar a la p— calle a todo alto cargo cuya función no se justifique económicamente, lo que significa que su trabajo aporte al país más valor o riqueza que lo que nos cuesta mantenerlo, cargarse cualquier asesor, comisión, concejo, comité, tribunal o similar que no sea imprescindible a vida o muerte y lo haya demostrado con su actividad pasada, cesar sin sueldo ni compensación al menos la mitad de los diputados de todos los Parlamentos del país, seleccionándolos en función de su asistencia a las sesiones y los trabajos realizados, mandar esposado a la comisaría después de despedirlo, a cualquier cargo político o de carrera que haya incurrido en algo que recuerda lo que en Alemania consideran corrupción y sus manos huelan a Euro, vender cualquier pieza inmobiliaria que no sea necesaria para la Administración que quede ya limpia de vividores, así como vender cualquier equipo superfluo como coches oficiales, aviones VIP, Ipad’s, mobiliario antiguo (con la alternativa de mandarlo a un museo), etc. ¿Verdad que no lo van a hacer?.