Zulika King
Aun no salgo de mi asombro e indignación, producto del acuerdo alcanzado con la empresa canadiense Gold Reserve. Parece una broma de mal gusto, o quizás uno de esos sueños que se convierten en pesadilla de la cual uno quisiera despertar. Pero en este caso la pesadilla volvió con más fuerza y la misma apenas comienza con su tarea de expoliar las entrañas de nuestra tierra. Camaradas, entremos en materia. Según Wikipedia, la ética es la rama de la filosofía que estudia la bondad o la maldad de los comportamientos. Tiene como centro de atención las acciones humanas y aquellos aspectos de las mismas que se relacionan con el bien, la virtud, el deber y la felicidad. Sin lugar a dudas, la ética no aplicó a la hora de decidir este acuerdo con la empresa canadiense Gold Reserve. Entonces vamos por descarte: ¿Sería la moral el elemento que primó para dicho acuerdo? Definición de moral: “Disciplina filosófica que estudia el comportamiento en cuanto al bien y el mal. Otra perspectiva la define como el comportamiento de lo que el ser humano debe hacer y/o evitar para conservar la estabilidad social”. Queda claro que tampoco se impuso la moral en el referido acuerdo. ¿Será entonces la conveniencia la que se impuso? Definición de conveniencia: “Es en general lo que se mantiene por ser útil habitualmente, a pesar de que suponga el mantenimiento de una hipocresía, de una irracionalidad o de una impropiedad”. Según esta definición, fue entonces la conveniencia, en su acepción de hipocresía e impropiedad lo que decidió este acuerdo. Pasemos entonces a las siguientes consideraciones: Si el Comandante Chávez en el año 2008 decidió retirarle la concesión para la explotación (expoliación) de nuestro oro a Gold Reserve por el daño ambiental que ocasionaba a nuestro territorio, no cabe duda que el Comandante asumió en ese momento una posición ética y moral, so pena de la previsible demanda que operaría en nuestra contra, como en efecto sucedió. Fuimos demandados por dicha empresa ante el CIADI y este dictó sentencia favorable a la misma en 2014, ordenándole pagar a nuestro país la bicoca de 740 millones de dólares. Resulta, irónicamente, que de demandados pasamos, con toda la cara dura, a ser socios nuevamente, porque según Eulogio del Pino, Presidente de PDVSA: “Llegamos al acuerdo final de esta disputa”, y el acuerdo “demuestra la responsabilidad que el país tiene ante los inversionistas internacionales de resolver las discrepancias que se hayan sucedido”. ¿Qué tal el eufemismo? ¿Cuál discrepancia? El Comandante Chávez no discrepó, los mandó bien largo al carajo, con todas sus consecuencias. Porque para el gigante, primero era el medio ambiente. Y si alguien era coherente con lo que decía y hacía ese era Hugo Chávez. Es seguro que la situación de quiebra económica que hoy presenta el país, al no poder enfrentar los compromisos adquiridos o hacerlo con suma dificultad por la carencia de divisas, llevó al gobierno a tomar esta nefasta decisión de abrirle nuevamente las puertas del país a esta destructiva empresa canadiense, depredadora del ambiente. Esto bien se podría haber evitado si el gobierno hubiese actuado como un buen padre de familia en su momento y no hubiese permitido que se produjera el gran desfalco a la nación por parte de las grandes transnacionales y empresas de gran capital nacional con la complicidad de CADIVI, ahora CENCOEX. Pareciera que fue más fácil para el gobierno arrodillarnos ante los intereses de esta transnacional canadiense, que procurar hacer una investigación profunda y aplicar la justicia, llegando hasta los verdaderos responsables del multimillonario desfalco y hacer todo lo posible e indecible por repatriar parte por lo menos de esos más de 200 mil millones de dólares que se llevaron de nuestro país y que eran de todos los venezolanos producto de nuestra renta petrolera. Ha llegado el momento habiendo transcurrido un año que el pueblo sepa lo que arrojó el informe que se entregó al Presidente sobre este desfalco. Guardar silencio es convertirse en cómplice. No puedo evitar preguntarme, qué llama el camarada Presidente Maduro “ganar ganar” , en cuanto al acuerdo alcanzado con Gold Reserve. ¿Será que piensa que el gobierno se la comió y que fueron muy astutos, como se dice en el argot popular? De los 5.000 millones de dólares acordados saldrá el pago de la demanda de 740 millones de dólares, 2.000 millones para el gobierno, 2.000 millones para inversión y el resto vaya usted a saber. Pero esos 5.000 millones de dólares nunca pagarán el daño ecológico que se le ocasionará al país. ¿O será que de esta manera se pretende superar el rentismo petrolero? Perdónenme por esta ironía. También cabe preguntarse: ¿Por qué si el Plan de la Patria es ley de la República, nuestro gobierno no es el primero en hacerlo cumplir? Máxime que en el mismo se contempla como V Objetivo Histórico, salido del genio de nuestro Comandante Chávez, la necesidad de contribuir con la preservación de la vida en planeta y la salvación de la especie humana. Es evidente que el acuerdo alcanzado con Gold Reserve contraviene ese objetivo histórico del Plan de la Patria. Pero lo que más indigna es que la decisión tomada por el Comandante de expulsar esta empresa en 2008 ha sido objeto de burla y de irrespeto a su decisión y su memoria. Decisión que fue apoyada por los revolucionarios y ecologistas, defensores de la vida en todas sus formas. Y voy más allá: Si la explotación, o mejor dicho la expoliación, va a producirse en nuestro territorio, deberíamos ser nosotros el pueblo los que decidiéramos si conviene o no conviene firmar ese acuerdo en base a un referendo consultivo, habida cuenta que el daño ecológico nos afectará a todos por igual. ¿Qué mayor demostración de democracia participativa y protagónica que un referendo consultivo? Sin duda lo que ha quedado claro es que la ética y la moral brillaron por su ausencia a la hora de este acuerdo. Camaradas ¿Dónde quedó lo inculcado por Chávez? Como aquel dicho que siempre decía que entre un principio y un amigo se quedaba con el principio. Espero no herir susceptibilidades con este escrito, quizás sea sujeta a críticas a raíz de este escrito. Pues poco me importa porque la verdad es revolucionaria. Entonces cabe preguntarse: ¿Cómo construimos un mundo mejor sin la ética y la moral? Y termino diciendo que hay conveniencias que no convienen. ¡Hasta la victoria siempre! Con todo el respeto a los que me leen. Chávez vivirá mientras el pueblo luche. Conciencia, conciencia y más conciencia. De eso se trata. Zulika King Coordinadora del Movimiento de Batalla Social Punta de Lanza Coordinadora General del Movimiento de Batalla Social Punta de Lanza. Presidenta de la Fundación Punta de Lanza. Coproductora del Programa Radial “Trinchera del Poder Popular”. En la foto con su perrito adoptado “Bobby”[email protected]