Fotografías de Chusmi 10
Su charla comenzaba a las 19:45 del 26 de diciembre de 2012, una buena forma de dejar atrás la ilusión de la Navidad y volver de golpe al mundo real. Unos minutos antes charló con los medios de forma conjunta en un rincón de la Sala Borja de Valladolid. Rodeado de espejos y barras de ballet habló de forma cercana, sencilla y con la claridad que es habitual en sus discursos. Un piano al fondo, una improvisada mesa con micrófonos y móviles grabando, las cámaras de televisión no perdían detalle alguno y los fotógrafos se movía alrededor para buscar la mejor toma de todas.
Sobre el libro
Hay un escrito que hice tras un debate en el seno del partido comunista en la provincia de Córdoba, donde ya advertíamos que la Transición podía ser un engaño. Advertíamos que podíamos asistir a un secuestro vía ilusionismo de la gente. Acertamos.
En España asistimos a dos momentos donde la gente ha sido embaucada a través de cierto ilusionismo. Uno, la transición, y otro, la moneda única. Dos momentos en que la razón ha sido raptada, no se ha pensado nada. Todo el mundo, incluido mucho políticos, “esto es lo mejor para España, es lo mejor para España”, medios de comunicación, catedráticos, forjadores de opinión… pero nunca se han parado a pensar qué es lo que había, hasta que ha llegado.
Por tanto, el libro de lo que trata es de servir a la memoria. Para mí es un elemento fundamental, no solamente como historiador modesto, también como ser humanos. Todo lo que no se almacene en la memoria no existe, y a partir de ahí no tenemos presente. Por eso el libro se llama “Combates de este tiempo”. Está cogido de una obra que a mí me sirvió mucho para hacer la licenciatura de Historia en Barcelona. Lucien Febvre es un autor francés de la escuela que se llama Los Anales, que escribió un libro que era “Combates por la Historia”, para rescatar a la Historia de tanta historia, de reyes, de batallas y sacar lo que hay de verdad en el sentir colectivo. Yo he plagiado, en cierta medida, el título y he puesto “Combates de este tiempo”.
¿Qué puede hacer una sociedad embaucada?
Lo que yo he hecho toda mi vida. No me he resignado, no he doblado la rodilla y he ido por ahí diciendo lo que pensaba. Y he podido comprobar, con dolor, que hoy cuando se exhuma, y digo bien la palabra exhuma, mis intervenciones hablando doce, trece, catorce o veinte años sobre Maastrich me están dando la razón, ¿pero para qué sirve tener razón si el mal ya está hecho?
Lo que pretendo decir es que a los que están hoy en el ejercicio de la política activa, a los medios de comunicación y a ciudadanos en general es que no se fían de la primera que venga o del primero que venga a contar lo bien que vamos a estar dentro de un tiempo. Que reflexionen, que analicen, pero esto a los que más se lo pido es a los que ejercen la función política, que deben estudiar, que deben leer, que deben saber lo que hay detrás de las cosas y cada uno según su ideología. Pero estamos en una época en que los políticas no leen, no estudian, entonces simplemente los utilizan a ustedes, que se dejan utilizar por otra parte, para lanzar mensajes a otros políticos. Así tienen el divertimento y al personal pues encantado de ver los insultos de a contra a.
¿Hay solución?
Lo que he hecho yo toda mi vida, lo que he hecho toda mi vida. Decir lo que pensaba, tras un debate colectivo porque estas cuestiones se han tratado en el seno de Izquierda Unida, y después manifestábamos nuestra opinión, como yo era el Coordinador General era la voz más reconocida, pero en el fondo era una posición de toda la fuerza política.
La España de antes y la España de ahora
Aquella España estaba viviendo del éxito que creía tener, porque estaba tirando la casa por la ventana, estaba enajenando su industria, su sector público, estaba enajenando su libertad y su soberanía pero era feliz. Vivía feliz en aquella borrachera. Bueno, pues ya se acabaron las bacanales y las saturnales, y ahora tenemos lo que hay. La diferencia es que entonces no se veía, o no se quería ver, y ahora estamos viendo con una evidencia tremenda.
Colectivo Prometeo y Frente Cívico
Lo que el Frente busca parte de la convicción de que esto no tiene arreglo, no hay partido político que lo arregle, ni sindicato, no lo hay, por mil y una razones. Si me refiero a los dos principales partidos la política que los separa no existe, hacen lo mismo, y sobretodo la última tropelía, por no decir la última canallada, el cambio de la constitución para enajenar lo poco que podíamos tener a los bancos alemanes.
¿Quién puede intentar empezar a cambiar esto? Y va a ser durísimo. La mayoría de la gente, ¿y quién es la mayoría? Pues la que no cobra una pensión suficiente, la que está en paro, la que tiene un empleo precario, la mujer que aún no se ha puesto en la calle porque se ha quedado embarazada y un largo etcétera. A mí me afecta, tengo un hijo que no sabe qué va a ser de él, ha terminado su carrera y como tantos no sabe dónde va a estar. Somos la mayoría, ¿cuál es el problema? Que esa mayoría no está unida, no es una mayoría para sí. Entonces hay que buscar la manera de que a través de programas muy concretos, inmediatos, la gente pueda sintonizar y buscar un denominador común.
Para mí es un frente ciudadano, donde como dije el otro día no hay referencia ideológica ni referencia partidaria, en todo caso la referencia son Derechos Humanos y un par de ideas muy claras: la economía se tiene que someter a las decisiones políticas y la economía se tiene que someter al bienestar de la gente, y también al cuidado del planeta tierra. Eso de que los mercados mandan, eso para mí hay que revelarse contra ello, es una sumisión que insulta a la inteligencia. A partir de ahí empezamos a trabajar. No es fácil, no tenemos organización, no tenemos medios económicos y simplemente hay una cosa que sí nos atraviesa, no nos da la gana rendirnos y utilizo esta expresión con toda la rotundidad. No nos da la gana decirle que sí al poder, que no es el Gobierno, el Gobierno es el títere del poder. El poder es el Banco Santander, el BBVA, los bancos españoles, los bancos alemanes, las transnacionales, los demás son como decimos en mi tierra un manijero, aquí lo llamarán capataz. El manijero del cortijo es el que sirve al señorito, y a su vez obliga a los trabajadores a que hagan su faena.
Sobre Izquierda Unida
Izquierda Unida es independiente de todas las demás fuerzas políticas y de todas las centrales sindicales. Ella se tiene solo a sí como referencia, o debiera, es mi opinión. Establece con los demás acuerdos en virtud del programa, y si no hay coincidencia programática pues no hay alianza con fuerzas políticas ni con ninguna central sindical.
¿Es posible que el Gobierno y el ciudadano hablen de igual a igual?
Sí, a través de la porra. Lo suele hacer con bastante eficacia, quitándose además el policía el número que le identifica, violando la Constitución y acometiendo actos que lindan, rozan, la acción terrorista, porque tienen que identificarse. Ese es el diálogo que yo veo ahora que están haciendo, no veo otro, ¿o ustedes ven otro?
La situación de Cataluña
Parto de dos principios que aprendí en mi fuerza política, el Partido Comunista de España e Izquierda Unida: el derecho a decidir es imprescriptible e inalienable y forma parte de los Derecho Humanos. La solemne Declaración de los Derechos Humanos de las Naciones Unidas tiene 30 artículos, en ninguno de ellos viene el derecho de la autodeterminación o libre determinación, pero en el año 1966 se firmaron tres pactos, el pacto de los derechos sociales, el pacto de los derechos políticos y el protocolo vinculante, 14 de diciembre de 1966. Los países que lo firmaban se adherían y se obligaban a reconocer lo que allí se había puesto, el reino de España lo firmó el 27 de julio de 1977 con Don Adolfo Suárez. Pues bien, en el pacto de derechos políticos hay un artículo que recoge el derecho a la libre determinación y dice lo siguiente, incluso a los territorios en régimen de fideicomiso o de protección.
Por tanto yo soy partidario de que todos los pueblos, o los colectivos que quieran, tienen derecho a decidir. Una vez sentado el principio yo iría a hacer campaña para que Cataluña formara parte del Estado Español, pero el derecho es el derecho y no se le puede negar. Explicaría ahora una cosa, iba a decir graciosa pero es trágica y permitan una expresión muy de mi tierra, tiene guasa que la supuesta independencia de Cataluña venga de la mano de un Neo liberal que apoya las políticas conservadoras del PP, tiene guasa. Y lo digo para todas aquellas personas que en Cataluña, con respeto a su forma de pensar, crean que de la mano de Artur Mas el pueblo catalán se va a liberar de las políticas que está aplicando y siguiendo la estela del Sr. Rajoy. Pero a veces la vida tiene ironías, y lo que podemos hacer es una sonrisa un tanto triste y constatar que existen esos hechos.
Fotografías de Chusmi 10
La última asamblea de Izquierda Unida
Ha sido positiva. Ha tenido un feliz final, como lo demuestra una lista única y se da la impresión de que las filas se cierran para poner en marcha un proyecto que, este es mi punto de vista, independiente de todos los sindicatos conocidos o por conocer y de todas las fuerzas políticas. Debe hacer política en la calle, pero no solamente la movilización callejera, para salir a la calle hay que tener un programa, hay que contactar con la gente, elaborar políticas alternativas, hay que tener paciencia, hay que tener muy claro lo que uno es y lo que uno quiere. Hay que hablar muy claro llamando a las cosas por su nombre, y huir de la tentación palatina que es como la serpiente con nuestra madre Eva, y seréis como dioses, tendréis despachos y coches oficiales, eso es muy peligroso.
La Tercera República
Con la editorial Páramo me he comprometido, creo que para el verano, con el libro “Reflexiones sobre la Tercera República” y es una propuesta de Tercera República. Constato con dolor, con amargura, con tristeza y con rabia que un país donde hay miles de colectivos republicanos todavía no haya habido nadie capaz, y ha habido quien lo ha intentado como este que está aquí, capaz de que dejen de estar adorando todos los días sus recuerdos de Segunda República y se pongan de acuerdo en la Tercera.
Yo no entiendo un colectivo republicano que esté todo el día suspirando con la República que ya fue, que ya pasó. Si un colectivo republicano no se pone a trabajar para hablar de la Tercera, es que no merece tal título. Pero aparte de eso también constato con dolor que muchos de los colectivos republicanos que conozco, cada uno se considera custodio del Santo Grial, de la verdad revelada de la República cuando resulta que la Tercera República si alguna vez la traemos, no viene sola, no debe ser una copia de la Segunda. En la Primera hay cosas interesantes, cosas importantes de la Segunda y algunos artículos muy interesantes, pero debe estar encarrilada en el siglo XXI. Eso lo explico en el libro, cuáles son las características que desde mi punto de vista debe tener.
El movimiento republicano en su conjunto no está en movimiento. Es un conjunto de entidades, ateneos, colectivos, asambleas… que todos los días o cada cierto tiempo conmemoran el 14 de abril, cantan el himno de Riego, insultan a Franco y hasta el año que viene.
El Rey Juan Carlos y la República
A mí que un republicano se defina porque está en contra de la Casa Real, con él no voy yo ni a la esquina. Para mí la República es un concepto de sociedad profundamente democrático, que implica un cambio radical en la economía, yo me baso en la francesa, en la constitución de 1793. Democracia no es solamente el voto y el sufragio universal, democracia es el puesto de trabajo, democracia es la justicia social, democracia es meter en la cárcel a los corruptos, chorizos y ladrones, eso es la República y el concepto de ciudadano.
Si conseguimos esto lo otro es muy fácil: mire usted, Don Juan, tome usted un billete de un tren, vaya usted tranquilo, que lo escolten a la frontera y ya está. Pero poner todos los afanes republicanos en atacar al Rey, es atacar a la guinda del pastel y no el pastel. Para mí es perfectamente prescindible pero el problema no es él, esa es una cuestión que luego se hace enseguida como vimos con Isabel II y con Alfonso XIII, el problema no es ese. El problema a veces son los republicanos juancarlistas, especie rarísima que existe en este país y que no entiendo de dónde ha salido.
Doc Pastor
Periodista/Fotógrafo. Cine, cómic y lo que toque. Director Editorial de Ruta 42 y La Encuadre. Coleo por más sitios. Mi perrito se llama Loki.
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