«No era fácil superar lo de la propuesta de ida y vuelta para retrasar la edad de jubilación. Ni el olvido del compromiso de no recortar gastos sociales y de no bajar el sueldo de los funcionarios.
Ni la de aquel acuerdo sobre reforma laboral con CiU de hace un año en el debate sobre el estado de la nación que duró sólo una noche.
Ni siquiera era fácil superar las contradicciones y cambios de posición sobre el nuevo impuesto para los ricos.
Pero, el Gobierno lo ha conseguido.
El jueves aprueba un decreto y el domingo Zapatero se reúne con miles de alcaldes socialistas en Elche, sin que se conozca el texto del decreto, ni que se informe de que incluye una limitación a los créditos municipales. Zapatero recoge sus aplausos, les pide apoyo y no les dice nada.
El lunes se publica el decreto en el BOE con esa claúsula/bomba/trampa. Los alcaldes se escandalizan y movilizan y CiU amenaza con cambiar de la abstención al voto en contra en la convalidación. Y el Gobierno, como el texto no se puede cambiar en el trámite parlamentario, lo modifica con una fe de errores en el BOE.
¿Qué demonios aprobó el Consejo de Ministros el jueves? Y, si era una errata como pretenden hacernos creer, ¿por qué dejaron pasar un día para decirlo?»...
[+] El Patio del Congreso
Revista Opinión
Escribe Fernando Garea: