El golpe como castigo: ira en los padres… y en los hijos

Los niños a menudo perciben el castigo como injusto. Ellos son más propensos a rebelarse contra el castigo físico que en contra de otras técnicas disciplinarias. Los niños no piensan racionalmente como los adultos, pero tienen un sentido innato de la justicia, aunque sus normas no son los mismos que los adultos. 

Esto puede evitar el castigo de su trabajo como usted esperaba, y puede contribuir a un niño enojado. A menudo, el sentimiento de injusticia se intensifica a un sentimiento de humillación.Cuando el castigo que humille a los niños, rebelarse o retirarse. Mientras que las nalgadas pueden aparecer para que el niño miedo de repetir el mal comportamiento, es más probable que el niño teme la cangreja.

En nuestra experiencia, y la de muchos de los que han investigado a fondo el castigo corporal, los niños cuyas conductas son nalgadas controlados durante la infancia y la infancia pueden aparecer externamente flexible, pero por dentro están hirviendo de ira. Ellos sienten que su personalidad ha sido violado, y que se desprenden de un mundo que perciben ha sido injusto con ellos. Les resulta difícil confiar, llegando a ser insensible a un mundo que ha sido insensible a ellos.

Los padres que examinen sus sentimientos después de azotar a menudo se dan cuenta de que todo lo que han logrado es hacer sus necesidades de la ira. Esta versión de la ira impulsiva a menudo se vuelve adictivo, perpetuando un ciclo de disciplina ineficaz.

Hemos encontrado que la mejor manera de prevenirnos de que actúa sobre el impulso de pegarle es inculcar en nosotros dos convicciones:

1. Que no vamos a pegarle a nuestros hijos.
2. Eso nos va a disciplinar.

Dado que hemos decidido que los azotes no es una opción, debemos buscar mejores alternativas.

La Crianza a los golpes trae malos recuerdos

Un niño recuerdos de haber sido perdido de otra manera puede dejar cicatrices en las escenas alegres de su crecimiento. Las personas son más propensas a recordar eventos traumáticos que los agradables. Yo crecí en un hogar muy nutrir, pero yo estaba de vez en cuando y “merecido” una palmada. Recuerdo muy bien las escenas de rama de sauce. Después de mi mala conducta de mi abuelo me mandaba a mi habitación y me dijo que iba a recibir una paliza.

Recuerdo que miré por la ventana, al verlo caminar sobre el césped y tomar una rama de sauce del árbol y volver a mi habitación y me pegue en la parte posterior de los muslos con la rama. La rama de sauce que parecía ser una herramienta eficaz, ya que las nalgadas picado y causó una gran impresión en mí, tanto física como mentalmente.

Aunque recuerdo que crecí en un hogar lleno de amor, no me acuerdo específicos escenas felices con el detalle casi tanto como recuerdo las escenas de spanking. Siempre he pensado que uno de nuestros objetivos como padres es llenar el banco de memoria de nuestros hijos, con cientos, quizá miles, de escenas agradables. Es increíble cómo los recuerdos desagradables de nalgadas puede bloquear los recuerdos positivos.

Los golpes como forma de crianza tienen efectos a largo plazo

La investigación ha demostrado que los azotes pueden dejar cicatrices más profundas y más duradero que un enrojecimiento pasajero de la parte inferior. He aquí un resumen de la investigación sobre los efectos a largo plazo de los castigos corporales:

• En un estudio prospectivo que abarca diecinueve años, los investigadores encontraron que los niños que fueron criados en hogares con un montón de castigos corporales, que resultó ser más antisocial y egocéntrica, y que la violencia física se convirtió en la norma aceptada para estos niños cuando se convirtieron en adolescentes y adultos .
• Los estudiantes universitarios mostraron alteraciones psicológicas más si se crió en un hogar con menos elogios, más regaño, el castigo más corporal y más abuso verbal.
• Una encuesta de 679 estudiantes universitarios mostró que aquellos que recuerdan ser azotado como los niños aceptan los azotes como una forma de disciplina y la intención de golpear a sus propios hijos. Los estudiantes que no se les ha pegado como los niños fueron significativamente menos aceptación de la práctica que los que fueron una palmada. Los alumnos castigados también informó de recordar que sus padres estaban enojados durante la paliza, que recordaban tanto los azotes y la actitud con la que se administró.
• Nalgadas parece tener los más negativos efectos a largo plazo cuando se reemplaza la comunicación positiva con el niño. Nalgadas tenían menos dañinos efectos a largo plazo si se administra en un hogar amoroso y ambiente de consolidación.
• Un estudio de los efectos del castigo físico en la conducta de los niños más agresivos mostraron que la mayor frecuencia que un niño se le dio el castigo físico, lo más probable era que iba a comportarse de manera agresiva hacia los miembros de la familia y los compañeros. Nalgadas causó menos si la agresión se llevó a cabo en un ambiente de consolidación global y el niño ha tenido siempre una explicación racional de por qué se produjo la paliza.
• Un estudio para determinar si la mano golpeando tenido ningún efecto a largo plazo mostraron que los niños pequeños que fueron castigados con una ligera bofetada en cambio, un retraso del desarrollo exploratorio de siete meses después.
• Los adultos que recibieron una gran cantidad de castigo físico en la adolescencia tuvo una tasa del cónyuge-paliza que fue cuatro veces mayor que aquellos cuyos padres no les venía encima.
• Los maridos que crecieron en hogares violentos graves son seis veces más probabilidades de golpear a sus mujeres que los hombres criados en hogares no violentos.
• Más de 1 de cada 4 padres que se habían criado en un hogar violento eran lo suficientemente violento como para arriesgar hiriendo gravemente a su hijo.
• Los estudios de la población carcelaria muestran que los criminales más violentos crecieron en un ambiente familiar violento.
• La historia de vida de notorios criminales, violentos, asesinos, ladrones, violadores, etc, son propensos a mostrar una historia de la disciplina física excesiva en la infancia.

La evidencia en contra de las nalgadas es abrumadora. Cientos de estudios de todos lleguemos a las mismas conclusiones:

1. El castigo más físico que recibe un niño, más agresivo que él o ella llegará a ser.
2. Los niños más se les pega, es más probable que será abusivo hacia sus propios hijos.
3. Semillas de plantas para su posterior Nalgadas behavior.
4. No funciona.

Fuente: http://www.askdrsears.com/topics/discipline-behavior/spanking/10-reasons-not-hit-your-child

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