El golpe de Estado, Maduro

Nicolás Maduro prepara un golpe de Estado disolviendo la Asamblea Nacional o Parlamento, de mayoría opositora, de acuerdo con una probable sentencia del Tribunal Supremo venezolano.

Institución presidida por Gladys María Gutiérrez Alvarado, que presentó como aval para el cargo un doctorado concedido en España por la universidad de Zaragoza bajo la dirección de dos de sus profesores, dirigentes de lo que sería Podemos, y de su fundador, Juan Carlos Monedero.

Ese doctorado está vinculado a los pagos del chavismo al embrión de Podemos, la fundación CEPS (Centro de Estudios Políticos y Sociales), red de intercambio de favores, títulos, prebendas y dinero entre profesores ultraizquierdistas españoles y los regímenes bolivarianos, necesitados de cuadros y titulados de origen “progresista”, aunque fuera “colonial”.

El golpe de Estado, de momento amenaza, que sería la disolución del legislativo, acaba de anunciarlo Didalco Bolívar, portavoz de los partidos que respaldan al Gobierno de Nicolás Maduro, el Grupo Polo Patriótico.

De los 167 miembros de esa Asamblea, elegidos el pasado diciembre y que tomaron posesión en enero, la gran mayoría, 112, pertenecen a la opositora Mesa de la Unidad Democrática (MUD), formada por veinte partidos democráticos de izquierda y derecha, algunos miembros de las Internacionales popular, liberal y socialista, como el del preso político Leopoldo López.

Como parece que pueden ya convocar el referéndum revocatorio de Maduro, antes de que lo haga el mismo presidente ha pedido también la disolución de la cámara.

Por “traición a la patria”, dice. Por solicitarle a la Organización de Estados Americanos (OEA) la suspensión temporal de Venezuela como miembro por la cancelación de libertades y persecución política y penal a la oposición.

Llegados aquí, hay que preguntar: Y de esto, ¿qué piensa el Caudillo? ¿Y sus electores de Podemos?

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