El golpe sobre la mesa de María Pina

Tras ser una jugadora de reparto en Salamanca, la alero vuelve a sentirse "importante" en el CB Conquero, al que impulsa contra un combativo Bembibre (68-54)

María Pina - Foto: www.zonadostres.com

No le faltaron títulos en sus dos años en Salamanca: la Liga y la Supercopa de España el curso 2012/2013; otra Supercopa de España y la Copa de la Reina la temporada pasada. María Pina (Valencia, 1987) levantó sus primeros y, de momento, únicos trofeos de club, pero no se sintió partícipe de los éxitos de Perfumerías Avenida. Apenas jugó en las citas decisivas y no paraba de darle vueltas a la cabeza a su situación. Hasta que llegó la llamada de Gabriel Carrasco a su agente. La quería para su CB Conquero: "Es el primer entrenador con el que he podido hablar, conversar de baloncesto. Se hace respetar en del grupo. Es inteligente y está sacando lo máximo de nosotras. En Avenida no me sentía yo, no me sentía jugadora y aquí me siento una pieza importante dentro del grupo. Me he vuelto a sentir una jugadora implicada en el proyecto". Esto confesaba hace unos días, en la web de su nuevo club, María Pina, radiante en el Andrés Estrada ante un combativo CB Bembibre, al que golpeó con 15 puntos, cuatro rebotes y tres asistencias (68-54). 
Licenciada en Periodismo, la alero valenciana tiene un campus y se esmera tanto en él como con un proyecto de Ayuda Social para los discapacitados en el que está volcada. Se considera una jugadora dura, tanto física como mentalmente, postea, rebotea, tiene una buena mano y es inagotable en defensa. Nunca ha sido mitómana y siempre ha tenido como referentes a compañeras de vestuario, como la eterna Laia Palau, o a Luci Pascua, con quien vuelve a disfrutar al baloncesto en Huelva. La capitana, Itziar Germán, también le ha ayudado mucho. "Ésta sí sería parte mía"
María Pina sueña con verse levantando su segunda Copa de la Reina el 15 de febrero en Torrejón de Ardoz. "Ésta sí sería parte mía", insiste, en unos de los mejores momentos de su carrera. Tiene la confianza del entrenador: ante el CB Bembibre jugó 36 minutos y acumula 30 por partido; incluso más que en su temporada en Vigo, la mejor en cuanto a estadísticas y la que le sirvió para renacer tras una larga lesión de rodilla. Esta vez sólo Elonu (16) metió más puntos que ella, pero su compañera se quedó sin anotar casi 19 minutos, del 37-19 a los 18m 43s (42-22 al descanso) hasta el 61-51 8a los 2m 10s). Con el impulso de la infatigable Rosó y la persistencia de Lipekalne y Anna Gómez, las visitantes rozaron la remontada (57-51). El propio CB Conquero lo había advertido tras el final de la primera parte recordando que el conjunto de Chiqui Barros había ganado a Rivas tras ir perdiendo por 18 puntos. Sus propios errores y la frialdad de Davis y María Pina impidieron otra machada del CB Bembibre, por lo que María Pina y María Asurmendi se pudieron dar un buen abrazo para festejar el triunfo. A finales de septiembre fueron presentadas en el mismo acto.