Todos, absolutamente todos, hemos oído hablar alguna vez del Canal de Castilla, al que también se le llamó "el mayor de los castillos en el aire en la tierra de los castillos". Fue proyectado hace unos cuantos años, en el siglo XVII (es decir, en el siglo 17).
¿Con qué objetivo nació? Pues con el de recuperar tanto social como económicamente el interior de la Meseta, con la intención de comnicar esta zona con el mar, para poder romper el aislamiento que tenía, mediante un transporte de mercancías y pasajeros de una manera más cómoda que la que se tenía.
Con la forma de Y invertida que tiene, consta de 207 kilómetros, transcurriendo por tres provincias, que son Palencia, Valladolid y Burgos.
UNOS CUANTOS AÑITOS DESPUÉS
Cuando llegó este siglo, el XXI, se podría decir del Canal de Castilla que comenzó a ser destacado de nuevo, después de estar 50 años (desde el 1959, año en que Bahamontes ganó el Tour) en el olvido. Se hicieron unas grandes reformas, y alguna ayuda a los ciclistas. La aparición de sirgas (más bien restauradas) por la Confederación Hidrográfica del Duero. ¿Qué son las sirgas? Caminos paralelos al cauce por donde los animales de tiro (las mulas en este caso) arrastraban las llamadas barcazas entre una y otra esclusa en su camino. Para los que quieran saber más: el que a orillas de los ríos y canales sirve para llevar las embarcaciones tirando de ellas desde tierra, según el diccionario de la Real Academia Española (R.A.E).
La dicha restauración ha permitido que esto se convierta en algo muy bueno para el tránsito de las dos ruedas, como es el caso de la bicicleta.
LA LOCURA DE LOS ORGANIZADORES
El día 19 de junio se celebrará una marcha cicloturista: la I Marcha Cicloturista GP Canal de Castilla. Pero los organizadores (entre ellos, un amigo mío, Víctor, que salió conmigo en bici y al que he entrevistado).
La primera vez que estas personas pasaron por el Canal de Castilla fue por los años 90. Unos amigos de los organizadores tardaron tres días en hacerse la distancia que había entre Alar del Rey, en Palencia, y medina de Rioseco, en Valladolid, un bonito pueblo. Durante años fueron postergando las visitas al Canal, hasta que hubo un cierto flechazo. En el 2.006 intentaron hacerlo varias veces, pero ya se convirtió en "algo personal".
En invierno de 2.008 realizaron otra visita, pero las cosas no cambiaron: en las sirgas hubo muchos pinchazos gracias a las obras de restauración; esto hizo que se olvidaran de esta ruta, y de esa vez se pensaba que ya sería para siempre.
Pero no fue para siempre. En el 2.009, más concretamente en marzo, cogieron las bicis "finas" (las de carretera) y fueron por una carretera que era perpendicular a una de las muchas sirgas que había próximas a Palencia. Comenzaron a rodar a 40 km/h, y aquel amor se podría decir que reapareció. Ir a estas velocidades lo precipitó todo...
Lo primero de todo fue hacer unas cuantas visitas con las bicis (las "finas" siempre). Iban a distintos tramos, pero simplemente por placer; pero ésto las visitas cambiaron un poco y ya fueron para ver los tramos, para saber cuántos kilómetros había en buen estado. Cuando se confirmó que la mayoría de las sirgas estaban bien y ya eran válidas, se quiso hacer una cosa que en España nunca antes se había conseguido: unir cada tramo de sirga con una subidita a un páramo.
Desde aquel mes de marzo hasta ahora, todos los precosos llevados a cabo han sido muy cansados, pero han servido para tener una gran ilusión. Han robado mucho tiempo a los sueños, a los amigos e incluso a la familia, pero yo creo que ha servido la pena, y que, en futuro, se verán recompensados.
Han tenido que trabajar hasta con fotos aéreas para poder traza un buen recorrido inicial, que está un poco lejano a la propuesta final; también han comprobado muchas carreteras, caminos de sirga, carreteras blancas (que son caminos agrícolas que sirven de enlace), etc. Esto les ha llevado todo el mes de abril y mayo, y aquí han necesitado la ayuda de un gran compañero de fatigas (yo no soy, pese a que conozco a uno).
Con ello se ha conseguido un trazado que han endereado, con algún tramo con adoquines incluido en los pueblos de paso y con unas cotas que desengrasan el recorrido llano no asfaltado. Para poder traerlo al mundillo ciclista, ha sido necesaria la ayuda de un grupo de personas que han trabajado mucho, pero solo por "a ver si funciona y ya veremos".
Han trabajado traductores, conductores profesionales, ambientólogos, informáticos, diseñadores gráficos, periodistas...