El Gateway arch es una espectacular estructura de 192 metros de ancho y de alto que se terminó en 1965 con forma de catenaria.
El gran arco nos viene a recordar que San Luís es todavía en el imaginario norteamericano el lugar de inicio de la promesa de una nueva vida para los pioneros. La ciudad es literariamente inseparable de la figura de Mark Twain. Las sensaciones de Huckleberry Finn al verla son imperecederas.
La sección de corte es un triángulo equilátero con uno de los lados hacía el exterior; además la longitud del lado se va reduciendo conforme se eleva para lograr así tanto una mejora estética como estructural. Un ascensor que recorre todo el interior hace visitable la zona más alta.
La catenaria es la curva que forma una cadena sujeta por los extremos que se ve sometida a la fuerza de la gravedad. La forma suele confundirse con una parábola. Lo más interesante desde el punto de vista estructural es que un arco catenario no produce fuerzas laterales: es por tanto autoportante. Pensemos en los grandes contrafuertes de una catedral románica: la mejoría de esbeltez con el arco ojival apuntado del gótico llegará a su máximo con los arcos catenarios de Gaudí.
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