Último capítulo antes de la gala final del concurso ruso.
Y gran capítulo que es este. Artem Ovcharenko y Anna Tikhomirova siguieron en su rama neoclásica (aunque, cómo sabemos por las retransmisiones, Tikhomirova se defiende en lo clásico también que da gusta), espectaculares en el pas de deux de Chroma, creo que su presentación que más me ha gustado hasta la fecha. Echo de menos en ellos algo más clásico, pues ambos son capaces de asegurarlo. También, en este programa, pensé que a ellos les habría ido mejor en el tango de Smirnova&Lantratov, porque, sus compañeros del Bolshoi, aunque de exuberantes condiciones físicas, no lo son tanto de temperamento.
Kristina Andreeva y Oleg Ivenko, escogieron una escena de Shurale, ballet al que ya dediqué un post. Sentimentalmente, muy acertados ya que se trata del ballet emblema de su teatro en Kazan. Vladimir Derevianko desde el jurado recomendó a Kristina desarrollar su individualidad y pasar de su apariencia escolar, mientras que Nacho Duato, invitado e ‘hidalgo’ español, según le describió el presentador, remarcó su belleza.
Cómo ya había anunciado en el anterior programa, Sergei Polunin volvió a aparecer sólo, en una variación de Franz de la Coppelia de Petit. Su partenaire, Kristina Shapran, apareció en el paso a dos de la habitación acompañada por otro bailarín del Stanislavsky-Dainenko. Y este fue para mí el momento estelar de la noche. A pesar de su juventud, Shapran estuvo totalmente libre e inspirada, disfrutando de la danza tanto sola como en los brazos de su Des Grieux. En comparación con la Smirnova, eterna puesto que ambas fueron compañeras en Vaganova, ambas tienen unas condiciones físicas sobre humanas, y las dos son bellas, pero, de momento, el rostro de Shapran es mucho más expresivo. Mucho se dijo sobre por qué Polunin no bailó con Shapran, ya que había bailado el rol completo con el Royal Ballet, mientras que el partenaire final de Shapran no lo había hecho. Ella dijo que lleva poco tiempo bailando con Polunin, y que no tenían tiempo de preparar muchos números especialmente para el proyecto (Coppelia lo bailaban en su teatro a principios de verano, cuando comenzó el rodaje) y que, a su juicio, ya presentaron suficiente variedad. Polunin dijo que para él, es mejor haber bailado el ballet completo, para luego ponerse a hacer los paso a dos por separado.
Ermakov&Tereshkina bailaron un paso a dos de corte moderno coreografiado por Alla Sigalova, la presentadora. Respecto a las parejas de Yekaterimburgo y de Perm, presentaciones menos excitantes. Lushina&Sorokin, tuvieron un número aburrido de Vyacheslav Samodurov, su nuevo director del teatro. Barnasheva&Taranov, bailaron el paso a dos de Sacred Monsters de Akram Kham.