El gran desafío del futuro: crear conciencia sobre el poder de los datos geográficos

El futuro de la gestión pública, la planificación urbana, la seguridad y la sostenibilidad dependerá de la capacidad de los países para comprender y aprovechar sus datos geográficos. Así lo señaló Dean Angelides, director corporativo Internacional de Esri, compañía líder mundial en tecnología de Sistemas de Información Geográfica (SIG), durante su visita a Ecuador. Enfatizó que el mayor desafío global ya no se encuentra en la tecnología, sino en la cultura, ya que aún es necesario que líderes, instituciones y organizaciones comprendan el inmenso poder de la geografía y de los SIG.

“Cada gobierno y cada empresa cuenta con sistemas financieros o de gestión, pero aún no todos tienen un sistema de información geográfica. Y el SIG tiene el mismo valor estratégico que un ERP o un CRM. El reto es que el mundo tome conciencia de ello”.

Angelides también explica que cada sector —desde la administración pública hasta los servicios básicos o la gestión ambiental— trabaja con objetivos distintos, pero todos comparten un factor común: su dependencia del territorio. En sus palabras, “la geografía, permite conectar información revelando patrones invisibles y posibilitando decisiones más inteligentes, basadas en datos. Desde determinar qué áreas deben preservarse hasta identificar zonas óptimas para el desarrollo urbano, los Sistemas de Información Geográfica se han convertido en una herramienta esencial para planificar con precisión y avanzar hacia modelos sostenibles de crecimiento”.  

“La historia trata de acercarnos a vivir dentro de una huella sostenible y de hacer más con menos, tanto en el sector público como en el privado” … Sobre Ecuador, asegura que el país está dando pasos importantes en tres áreas clave. La primera es la seguridad ciudadana, una prioridad universal para cualquier sociedad.

Destaca que la Policía Nacional utiliza tecnología SIG para mapear riesgos, anticipar escenarios y coordinar acciones estratégicas en territorios complejos. También subraya la relevancia del trabajo conjunto entre instituciones nacionales y locales, que comienza a generar una visión más integral de la protección ciudadana.

La segunda área es la movilidad, uno de los mayores dolores urbanos. Para Angelides, entender dónde se producen los cuellos de botella, cómo fluyen las personas y cuáles son las rutas más eficientes permitirá a las ciudades reducir el tiempo perdido en el tráfico y mejorar la calidad de vida.

La tercera área es el registro de tierras, base de la estabilidad económica. Un catastro moderno —menciona el experto— garantiza derechos de propiedad, evita la explotación irregular y facilita el acceso al crédito, convirtiéndose en un motor del desarrollo económico y personal. Cuando estos sistemas maduran, generan economías más estables y menos vulnerables a los ciclos políticos.

De igual manera subraya que la inteligencia artificial está cambiando radicalmente la manera de usar la geografía. Hoy, gracias a la combinación de imágenes satelitales, drones y modelos de IA, es posible construir mapas tridimensionales de áreas completas en cuestión de horas, un trabajo que antes tomaba semanas. La IA también permite que personas no expertas accedan a capacidades avanzadas mediante un lenguaje natural.

Consultas complejas que antes requerían dominio técnico ahora pueden formularse como una conversación, por ejemplo: “Encuentra un edificio de oficinas cerca de una línea de metro, con acceso a servicios y dentro de un rango específico”. El sistema procesa la información geográfica y responde con precisión. Para Angelides, esto democratiza la geografía “la IA hace que quienes saben usar los SIG sean mucho más eficientes y que quienes no son expertos puedan obtener respuestas rápido, simplemente haciendo preguntas”.

A pesar del avance tecnológico, el mayor obstáculo —insiste— es la falta de conciencia. A diferencia de herramientas ampliamente conocidas como los sistemas financieros o los CRM, los SIG aún no están presentes en todas las organizaciones, a pesar de ofrecer un valor estratégico equivalente o superior. Por eso, Esri impulsa una campaña global que busca educar, acompañar y transformar; “La gente resuelve sus problemas con las herramientas que conoce, hasta que descubre que la geografía puede resolverlos mejor”, afirma.

Fundada en 1969 en California (EE. UU.), Esri es la empresa líder mundial en Sistemas de Información Geográfica (SIG) y creadora de ArcGIS, la plataforma que transforma datos en mapas inteligentes para planificar, analizar y optimizar decisiones en tiempo real.
Su tecnología está presente en más de 350 000 organizaciones de 200 países, incluidas las principales ciudades del mundo, la mayoría de los gobiernos nacionales, el 75 % de las compañías Fortune 500 y más de 7 000 instituciones educativas.

La presencia de Esri en el país ya está generando impactos concretos. Instituciones como la Policía Nacional, Municipios como Milagro y Guayaquil, Prefecturas, Universidades y Centros de Investigación están utilizando ArcGIS para mejorar la gestión territorial, monitorear obras, optimizar trámites, comprender dinámicas sociales y fortalecer la transparencia. Proyectos como SmartLand de la UTPL o el diagnóstico de las comunidades Chachi realizado por la USFQ muestran cómo el uso de datos geográficos permite construir conocimiento, empoderar a comunidades y apoyar decisiones estatales con evidencia.

Angelides concluye que Ecuador muestra una notable disposición para adoptar tecnología frente a otros países de la región y que el futuro estará guiado por la geografía. En su visión, llegará un momento en que cada organización, pública o privada, incorporará los SIG con la misma naturalidad con la que hoy utiliza sus sistemas administrativos.