El gran error.

Finalmente se ha consumado el gran error de que JXsi actúe siguiendo el programa de la CUP y en el Parlament se ha votado una resolución absurda.

Estoy seguro que buena parte, sino la mayoría de los votantes de JXsi no están en absoluto de acuerdo con la resolución, entre otras cosas porque muy difícilmente pasará de un brindis al sol. Mas ya tuvo problemas en su propio gobierno porque parte de los consellers discrepaban del apoyo a la resolución, y en cualquier caso, si quiere ofrecer algo a la CUP a cambio de su investidura tenía que haber organizado la votación de otra manera, primero su investidura y a continuación la resolución, y de paso hubiese solucionado otro contrasentido: que el Parlament vote una resolución muy importante cuando todavía no hay ni Presidente de la Generalitat.

El error es mayúsculo. Negociar y dialogar con quien, como el PP, no quiere ni una cosa ni otra, y ha incumplido todos los acuerdos que en el pasado han mantenido con Catalunya, sería absurdo, pero el inmenso error en primer lugar da fuerza al PP de cara a las elecciones del 20 D porque se mostrarán como los grandes defensores de la unidad de España, pero además el inmenso error ha destruido, o complicado mucho, las posibilidades de dialogo con el gobierno resultante si a consecuencia del 20 D el PP pierde fuerza.

Si el objetivo de Mas es provocar la reacción del gobierno Rajoy con algunas medidas de las que crean independentistas se equivoca de medio a medio porque, a menos que Rajoy haga una soberana barbaridad como la aplicación del artículo 155, esta vez muchos estarán de acuerdo con lo que haga en vez de cabrearse.

La mayoría que tienen los soberanistas en el Parlament es muy corta, y no da la fuerza suficiente como para llevar adelante una resolución como la aprobada.

En El Programa de Josep Cuni el martes 9, el notario Lopez Burniol, colaborador de La Vanguardia, no llegó a calificar la resolución de inmensa barbaridad pero le faltó poco y calificó el hecho de gran gesticulación de Artur Mas, que sin mencionar la palabra, le pareció irresponsable.

Después del resultado del 27- S, favorable a los soberanistas pero solo en cuanto a escaños del Parlament, pero no en porcentaje de votos, pensé que lo inteligente sería hacer lo mismo que los escoceses, que lo consiguieron con un porcentaje menor de votos, es decir, ir a por el referéndum vinculante, desmontando primero la lista de mentiras absurdas que Rajoy y su gobierno se han inventado para evitar tener que hacer lo mismo que en el Reino Unido, y a continuación iniciando una dura campaña por el referéndum, que ponga en evidencia que en España no se autoriza porque el país está solo a medio camino entre la democracia y la dictadura franquista.

Y Dios quiera que en la negociación que los de JXsi están llevando a cabo con la CUP para la investidura no acepten mucho más del programa de la CUP, porque el resultado podría ser desastroso.