Todo el recibidor de la Fundación Calouste Gulbenkian de Lisboa está dominado por un gran mural de piedra perforada y policromada creado por José de Almada Negreiros, el gran escritor y pintor futurista portugués.
El mural se llama Começar es una obra de senectud: fue realizada en 1968. De lejos domina su carácter geométrico pero conforme nos aproximamos será la aritmética la que emergerá. Formas y números se ensamblan con cierto misticismo o esoterismo. La estrella pitagórica y las formas dinámicas se ven cuantificadas con el número áureo y los infinitésimos. Almada era consciente de que estaba enfrentándose a la eternidad.
El título va acompañado de una cita del filósofo francés Alain: Kant me enseño que no hay números fijos, y que hay que hacerlos cada vez que hay que pensarlos.
Almada con 75 años se plantea de nuevo comenzar a través del arte y el lenguaje matemático.