Revista Opinión

El Gran Showman, el regreso del género musical tras La La Land

Publicado el 26 febrero 2018 por Carlosgu82

¡Hola! Hoy os traigo una pequeña reflexión sobre la última película de Hugh Jackman, “El Gran Showman”. Tras años encasillado en su papel de Lobezno en la saga de X-Men, que contó con un total de 8 películas y un sinfín de cameos sonados como los de Stan Lee o el protagonizado por el jugador de póker internacional Daniel Negreanu, Jackman abandona su faceta de superhéroe para ponerse en la piel de Phineas Taylor Barnum, el hombre que inventó lo que hoy en día conocemos como entertainment.

Como siempre, esta reseña solo refleja mi opinión personal, por lo que no debéis tomarla como una crítica especializada. Por otra parte, no os preocupéis por si os destripo la película porque como siempre trataré de no incluir ningún tipo de spoiler.

¿De qué trata? La película tiene como protagonista a P.T. Barnum, un hombre con una increíble visión de negocio que decide poner en marcha el mayor espectáculo circense que se haya conocido jamás. Arropado por su mujer y sus dos hijas, Barnum busca a los artistas para poner en marcha su idea y los encuentra en un grupo social al que jamás acudían las compañías de la época: los marginados. Personas con alguna malformación física, pobres y socialmente repudiados por su aspecto al que muchos calificarían como monstruoso, son animados por Barnum a salir de sus escondites y reivindicar sus derechos. Así, juntos ponen en marcha el que será considerado como el mayor espectáculo del mundo.

Aquí os dejo el tráiler para que veáis un poco mejor el argumento:

¿Qué opino? La verdad es que sobre esta película tengo ideas encontradas. La cinta se presenta como una especie de biopic que lleva a la gran pantalla la vida y obra de P.T. Barnum. El problema es que lo que se nos muestra no es la vida real de Barnum sino una versión edulcorada de la misma. Es cierto que Barnum creó un imperio circense que llegó a expandir con una fusión empresarial dando lugar a Ringling Brothers and Barnum & Bailey Circus, en activo desde 1871 hasta el pasado 2017. Lo que ya no es tan verídico es que puso en marcha su show contando con personas marginadas con el objetivo de darles una segunda oportunidad en la vida. No, lo que movía a Barnum no era la solidaridad y, aunque alguna de las frases de la película sean de las mejores que hemos escuchado en los últimos años, lo cierto es que la que mejor representa a este empresario es la de “tener bien llenos los bolsillos”. De esta forma, el personaje que persigue sus sueños y ayuda a los demás en su camino al éxito que se nos presenta en la película no fue tal, sino que Barnum era un hombre sin escrúpulos que se aprovechó de las rarezas de la gente para ganar dinero a su costa.

En este sentido la película me ha decepcionado un poco. Entiendo que en el momento en que uno decide plasmar sobre el celuloide la vida de alguien es necesario tomarse alguna que otra licencia creativa, sobre todo porque no sabemos cada uno de los pasos que dio la persona en cuestión. Pero Michael Gracey va más allá trasformando por completo la historia de Barnum, convirtiéndolo poco menos que en un héroe cuando fue todo lo contrario. En este sentido, me chirría bastante.

Por otro lado, como narración, dejando a un lado la parte biográfica, la historia es entretenida y cuenta con un electo actoral que mantiene en todo momento la atención del espectador. Hugh Jackman brilla con luz propia durante los 139 minutos de metraje, demostrando que lo suyo no son solo las pelis de acción sino que cuenta con un registro mucho más amplio. La música y las coreografías, presentes en la mayor parte del filme, son absolutamente increíbles. De hecho, la banda sonora es tan espectacular que This is Me, una de las canciones presentes en el filme, está nominada a Mejor Canción Original para los Oscar.

¿La recomiendo? Si lo que buscáis es una cinta familiar con la que pasar un buen rato y que ponga en valor el esfuerzo y el trabajo duro como herramientas para alcanzar un sueño, “El Gran Showman” es vuestra película. Con tintes muy similares a las cintas de Disney, esta película se plantea como el relato de un soñador que consigue materializar sus aspiraciones, por lo que es perfecta para subirnos la moral en esos días en los que parece que nada tiene sentido. Eso sí, si por el contrario lo que queréis es un relato fidedigno del personaje histórico, no os la recomiendo en absoluto.

¿La habéis visto? ¿Qué os ha parecido?


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