Revista Salud y Bienestar
Los biopolímeros son sustancias prohibidas derivadas del silicón y del metil-metacrilato porque causan una serie de reacciones orgánicas que pueden ir desde un simple enrojecimiento hasta la muerte del paciente. Usados para tratamientos estéticos especialmente en el rostro y los glúteos, estas sustancias pueden ocasionar hasta la muerte al migrar a otras áreas del cuerpo. Hay personas que se siguen inyectando estas sustancias que se venden como si fueran ácido hialurónico, químico usado para la prevención de arrugas. El Ministerio del Poder Popular para la Salud de Venezuela emitió una resolución el pasado 23 de diciembre de 2011, en la que se exhorta a la colectividad a no inyectarse esta sustancia y prohibió su venta, pero se siguen colocando y las personas por querer tener belleza instantánea pasan de esto a una verdadera tragedia. Al usar biopolímeros, en zonas como los glúteos, el cuerpo humano lo rechaza y los mismos migran en dos o tres años a la piel de la columna, la pantorrilla y el tobillo, causando un verdadero daño al paciente y en ocasiones mueren. Si una persona desea modificar su apariencia debe asistir a un cirujano plástico, que es el profesional capacitado para tratar estos tratamientos y debe estar certificado por la Sociedad Venezolana de Cirugía Plástica. La recomendación es y siempre será omitir cualquier tratamiento estético y aprovechar al máximo la belleza natural que todos tenemos.