El grillo y la hormiguita escaladora

Por fin se ha aclarado todo lo que no lo estaba, el extesorero del PP, en no-nómina hasta el 31 del mes pasado a cuenta del partido del que presuntamente había sido expulsado (o se había ido con todos los honores según ellos mismos) compareció ante el juez en la Audiencia Nacional y explicó que de 22 millones de euros nada de nada, que en Suiza tiene como 38, repartidos por las cuentas, pero sólo en Suiza, de otros sitios no ha dicho ni mu, cosa muy normal porque un tesorero no es una vaca con carne de caballo. Nada raro si cuando abrió la cuenta de los 22 millones dijo que era el veinte por ciento de su fortuna, lo que sin duda es culpa de Beppe Grillo por dedicarse a la llamada por la prensa hispánica la antipolítica, como si lo del tesorero fuera política cuando todos sabemos que las cuentas en Suiza son totalmente apolíticas, pues no hay nada más apolítico que tener millones de euros en una cuenta secreta en la democrática suiza. Ya lo dijo Franco: usted haga como yo y no se meta en política.
Y lo explicó todo, según los medios hispánicos afines, sobre todo que su fortuna estaba desvinculada del partido porque era suya y sólo suya. Convenció de tal manera al magistrado que éste ha dictado orden de que no salga del país y se presente en el juzgado cada 15 días. A buenas horas mangas verdes si se ha tirado desde el año 2009 maniobrando libremente y moviéndose él y sus enviados con total tranquilidad por el mundo y sus bancos.
Para que no faltase aliño a la ensalada, la secretaria general del partido, presidenta autonómica y lideresa cósmica en eterna guerra con la lideresa Aguirre que la repescó para la autonomía madrileña tras las elecciones de 2004, cuando era la segunda del ministro del Interior, un tal Acebes, aclaró un poco más las cosas. Ni corta ni perezosa explicó a los medios que lo de los 200.000 euros al año que le han pagado hasta este mes de enero al ex tesorero, con el que nada tienen que ver y que ni les consta cómo se llamase pues del nombre no se acuerdan, desde que abandonara el partido aparentemente conservando coche, despacho, secretaria, escolta y sueldo, era en realidad una simulación de contrato por la que le pagaban todos los meses y además abonaban sus cotizaciones a la seguridad social. En la contabilidad contrastada, validada y auditada por ellos mismos de hecho hay una partida para indemnizaciones que asciende a 3.000 euros en el año 2012 de lo que se puede deducir que los otros 197.000 euros salieron de la nada porque contabilizados parece que no están.
Y para rematar, dice que no hay ninguna auditora que quiera hacerle una auditoría externa a las cuentas del partido, lo que remata con un "ellos sabrán porqué", cosa indudable, lo sabrán seguro los de las auditoras tanto como los que deberían ser auditados externamente. Ni la de Bankia, que ya es decir. El resultado de todo esto es el previsible, por culpa de la antipolítica del tal Beppe Grillo y de los votantes italianos la prima de riesgo española se ha puesto a subir. Los grillos cantan ociosos como las cigarras mientras las esforzadas hormiguitas, como el tesorero, acumulan el dinero, milloncito a milloncito, para cuando llegue el invierno y haya que ir a esquiar a las montañas nevadas. ¡Estos italianos, hay que ver cómo son!