Tenía pendiente esta entrada desde hace ya unas cuantas semanas y es que, con perdón de The Flash, si ha habido una serie que me ha tenido en vilo esta temporada y que ha molado mil, esa ha sido Agents of Shield. Los chicos de Shield nos han dado una segunda temporada maravillosa, terriblemente entretenida y también muy útil a la hora de expandir la mitología del universo cinematográfico de Marvel.
De verdad, me parece súper inteligente que, en lugar de tener a Agents of Shield como un producto menor que tire de las películas, lo empleen como una buena herramienta para añadir detalles al universo Marvel o incluso para presentar partes de su plan para conquistar el mundo como son Los Inhumanos. Por cierto, por cierto, que si no lo digo reviento, que soy así de asquerosa e insoportable: ¡Skye era Inhumana, ja, lo sabía!
La cuestión es que esta segunda temporada ha combinado tanto la introducción de gente con poderes, es decir, los Inhumanos, como ha seguido con las consecuencias del liderazgo de Furia y el tema de Hydra, mientras iba complicando el tono de la serie.
Porque al principio Agents of Shield era muy blanca. Había personajes muy, muy buenos (nuestros chicos principalmente) y había malos malosos contra los que pelear. Quizás la única que no era tan blanca era May, mucho más complicada desde que aparece y con una historia más compleja a sus espaldas que el resto del equipo... al menos a priori, que luego llegó Ward con sus dramas familiares y también tuvo lo suyo.
Pero a lo largo de esta segunda temporada los personajes han ido adentrándose más y más en el interesante mundo de los grises, algo que no sólo mola, sino que es lógico. Los personajes no pueden pasar por todo lo que pasan y seguir siendo esas personas inocentes y bondadosas sin un ápice de malicia. De hecho, creo que precisamente ha sido el devenir de los personajes lo más interesante de esta segunda temporada, sobre todo de esos que nos acompañaban desde el piloto.
Así, se exploraron las motivaciones de May, sus reacciones y, sobre todo, por qué la llamaban La caballería, algo que la transformó en la mujer que conocemos ahora mismo. Creo que ese episodio fue uno de mis favoritos, no sólo por el impresionante giro final, sino porque dejaba muy claro cuál era el conflicto de Melinda y por qué su vida había cambiado tanto, también esa lealtad que siempre había mostrado hasta Coulson. Además, admitámoslo, Melinda May será uno de los personajes más molones de esta serie desde el día uno y Ming-Na Wen está estupenda.
También se puso en tela de juicio la labor de Coulson y, sobre todo, su juicio, pues con la irrupción de los Inhumanos y de la familia de Skye, podía comprenderse que Coulson no fuera precisamente objetivo, pues todos sabemos que Skye es su ojito derecho.
De hecho, particularmente soy muy fan de lo bien que usaron la aparición de los Inhumanos para sacudir el universo de Shield y hacer avanzar a los personajes. No sólo la trama estuvo tan bien montada que hasta el final no sabías a qué carta quedarse, sino que supieron jugar estupendamente con todos los personajes. Personalmente me parece que el giro que le dieron a Raina, Calvin y Jiaying fue para quitarse el sombrero y aplaudir muy fuerte. El cómo cambian las tornas y los finales que les dieron a cada uno no pudieron estar mejor escritos (el de Calvin me pareció especialmente bonito) y yo aún sigo alucinando con lo bien que exploraron a dichos personajes.
Al igual que me gustó mucho el cómo reaccionaban los protagonistas a todo lo que sucedía y cómo los guionistas les han hecho evolucionar. Ahora mismo creo que únicamente Skye y Fitz son los personajes blancos, transparentes, aquellos que no sólo tienen maldad, sino que no han tenido ningún momento de desviarse de lo correcto. Para mí han sido dos de los personajes clave de esta temporada: ella por todo lo que averiguó sobre sus orígenes (me alegra que finiquitaran el misterio ahora, ha durado lo justo y lo han empleado para añadir mitología y trama), él porque ha sido lo más adorable que se puede ser y , encima, quedaba lógico y natural.
Porque no había nadie que pudiera entender mejor a Skye y lo que suponía el no poder controlarse como Fitz. Sí, no es lo mismo desarrollar poderes que tener secuelas físicas, pero Fitz sufrió mucho en sus carnes el haber cambiado, el no ser capaz de actuar como antes y, sobre todo, el enfrentarse al juicio de la gente. Por eso, era muy entendible que quisiera proteger a Skye y fuera de los pocos que en ningún momento dudara de ella.
Al igual que lo ha sido la trayectoria hacia la oscuridad de Simmons. Hablemos de Jemma Simmons, que ha sido otro de los personajes más interesantes de ver esta temporada. Ha habido de todo en su historia, desde momentos de aplaudirla, hasta otros de odiarla, pero su evolución me ha parecido tan arriesgada como orgánica.
Simmons fue la que sobrevivió aparentemente intacta al ataque de Ward, la que tuvo que ver cómo Fitz quedaba lisiado y se sacrificaba por ella sin poder hacer nada para remediarlo. Y creo que precisamente por eso sus heridas eran peores que las de Fitz, aunque a primera vista no tuviera ninguna. Hemos visto a Jemma queriendo involucrarse más, también más dura y, sobre todo, con un miedo irracional a los cambios que la ha dominado hasta prácticamente el final de temporada. Lo vimos con Fitz, con su incapacidad para estar ahí para él, comprenderle y tratarle como él necesitaba, y lógicamente eso se traspasó a Skye una vez desarrolló sus poderes.
Fitz sabía mejor que nadie esa incapacidad, tampoco ayudaba el que Jemma se mostrara tan sumamente recelosa con la gente con poderes y, por eso, era imposible no posicionarse con él y comprender que no le contaran nada. Sin embargo, sí que, poco a poco, le fue pudiendo la amistad con Skye. Habrá que ver cómo reacciona al trabajar con Lincoln y, sobre todo, cómo lo hará al acabar dentro de la cosa Inhumana que se la traga.
No hablaré del tema parejil, porque honestamente Jemma no me ha interesado en ese sentido, aunque sí lo haré de su enfrentamiento con Ward y con su intento de asesinato. Yo adoro a Ward, es uno de mis personajes favoritos y, claro, no quiero que le pase nada, pero también entiendo la posición de Jemma y su decisión. A fin de cuentas, Ward intentó matarlos y casi lo consigue con Fitz, Ward les traicionó de la peor de las maneras y su trayectoria posterior tampoco ayudó. Por eso, no puedo criticar a Jemma por intentar vengarse, ni porque no se sintiera culpable ante haberse cargado a alguien de Hydra, sino que encima me pareció muy lógico por su parte.
Y es que, aunque queramos que Ward vuelva al equipo y se redima, tenemos que admitir que lo tiene difícil y es normal. Sí, puede pedir perdón; sí, fue captado por Garrett que lo moldeó a su imagen y semejanza, pero también jugó con el equipo, les traicionó (a Skye le rompió el corazón, de paso) y si FitzSimmons están vivos no fue gracias a él.
Además, no es que Ward se haya arrepentido. Sí, lamenta no tener un equipo, los echa de menos, pero le sigue pudiendo esa lealtad enfermiza a Garrett y luego ha seguido en una tónica impredecible. Nunca sabes qué va a hacer Grant Ward a continuación. Tanto te puede echar una mano, como que puede hacerle ojitos a Skye, como que puede intentar dinamitar la misión de turno. Y, ojo, no me quejo, porque eso hace de Ward un personaje muy disfrutable de ver, por mucho que sufras por él. Y también creo que es la opción más lógica. Sí, yo quiero que vuelva al equipo y que vuelva con Skye, pero esa transformación debe de suceder poco a poco, no de repente. No pueden hacer borrón y cuenta nueva, ignorando que Ward ha sido programado con una moral muy peculiar.
Precisamente por eso, su cliffhanger ha sido el que más loca me ha traído. Vale, ver a Jemma engullida por esa cosa fue muy WTF?!, pero lo de Ward se presta a tantas interpretaciones que no sé qué pensar. Sí, lo más fácil es creer que va a luchar contra Shield para vengar a la agente 33, pero también podría intentar acabar con Hydra. Ahora mismo, podría culpar de sus males tanto a Shield como a Hydra, así que cualquiera sabe.
Por cierto, grandeza total que llevara a Bobbi a Aranda de Duero para torturarla.
Hablando de Bobbi, no puedo agradecer más que hayan dejado tanto a ella como a Hunter en la serie, en vez de darles su spin-off. Tanto ellos como Mack han sido grandes incorporaciones al equipo y han funcionado muy bien, acentuando esa tónica hacia el gris que lleva la serie. Y es que la gran mayoría de personajes son buenos, pero eso no quita que puedan hacer cosas de moralidad dudosa o que los enemisten con los demás. Por ejemplo, las traiciones de Bobbi y Mack con The real Shield.
Además, la relación entre Bobbi y Hunter es grandiosidad pura y, así, al menos ha quedado algo de tema shipperil en la serie, que entre Jemma con su descenso a la oscuridad y los SkyeWard separados estábamos bajo mínimos.
Habrá que ver cómo vuelven tras lo sucedido, pero espero que Bobbi siga como hasta ahora porque mola un montón. Me encanta que en esta serie sean las chicas las que sean unas badass de cuidado. Bravo.
También habrá que ver cómo funciona Lincoln dentro de Shield, pero, vamos, volver a tener a Luke Mitchell fijo en una serie es bien. Además, Lincoln me gustó mucho lo poco que ha salido hasta ahora y sus poderes molan un huevo. Eso sí, como las teorías de que es el hermano pequeño de Ward sean ciertas, va a ser una puta pasada. Quizás sea así como Ward acabe redimiéndose y vuelva al equipo de los buenos, aunque sea con su moralidad gris.
Vamos, que la segunda temporada de Agents of Shield ha sido grandiosa: entretenida, rápida, interesante, con muchas tramas muy bien hiladas y sin apenas arcos episódicos. Además, a mí me gusta que vayan hacia delante y que los actos tengan consecuencias, que cambien la situación y que no tengas esa seguridad de que nada va a cambiar y de que todo estará bien al final, de la que otras series pecan (cof cof Once, te miro a ti cof cof).