Imagen informe FRA
Ayer se celebró el Día internacional de la eliminación de la violencia de género. Año tras año se lanzan campañas de sensibilización, se reúnen los comités pertinentes y se evalúan los avances de esta realidad. En Europa tenemos la tendencia de mirar hacia otro lado despreocupados “a medias” porque la violencia contra las mujeres es mayor en otros continentes como África, Asia o Latinoamérica.
Falta de legislación
Pero lo cierto es que Europa tiene asignaturas pendientes sobre este tema, aun no existe ninguna herramienta legal a escala europea para luchar contra la violencia de género. Solo gozamos del Convenio de Estambul del Consejo de Europa. Convenio que entró en vigor en Agosto del año pasado pero que sólo ha estado ratificado por 8 países, entre ellos España.
1 de cada 3 mujeres europeas
Según el último estudio de la Agencia Europea de Derechos Fundamentales (FRA), una de cada 3 mujeres de la UE ha experimentado alguna forma de violencia física y/o sexual desde los 15 años, cifras que equivalen a 62 millones de mujeres. Para haceros una idea, es más que toda la población de España o Italia.
Gráfico informe FRA
El 27 % de las mujeres han sido víctimas de alguna forma de abusos físicos durante la infancia (antes de los 15 años de edad) a manos de un adulto.
1 de cada 3 mujeres prefiere no contarlo
Un 22% de las mujeres con relaciones estables han experimentado violencia física o sexual y solo 1 de cada 3 mujeres lo han denunciado a la policía. Ese es uno de los principales problemas, los responsables de la formulación de políticas y los profesionales en muchos Estados miembros siguen teniendo que lidiar con una falta de datos exhaustivos sobre la escala y la naturaleza de este problema, en contraste con otras realidades como el empleo, dónde si hay gran variedad de datos recopilados.
La mayoría de las mujeres no denuncian los hechos y no se sienten animadas a hacerlo por unos sistemas que suelen considerar poco comprensivos con su situación.
De las mujeres que indicaron en la encuesta que habían sido violadas por su pareja actual, cerca de una tercera parte (31 %) declararon que habían sido víctimas de violación por parte de su pareja en seis o más ocasiones.
El 43% mujeres también afirma haber sufrido violencia psicológica por parte de su pareja, tales como humillación pública, amenazas o privación de salir del apartamento.
El convenio de Estambul
Queda camino por recorrer en Europa para frenar la desigualdad y discriminación de género. El Convenio de Estambul o “El Convenio del Consejo de Europa sobre prevención y lucha contra la violencia contra la mujer y la violencia doméstica” reconoce la violencia de género como una violación de los derechos humanos, establece que los Estados Miembros son responsables de no responder adecuadamente a este tipo de violencia. El Convenio establece como obligaciones las siguientes: prevención, protección, persecución judicial y a los estados de diligencia la obligatoriedad internacional para prevenir, investigar, castigar a los culpables, proteger a las victimas y reparar los daños.
Aún la existencia de éste y el gran trabajo del Consejo de Europa, este convenio no hace desaparecer la necesidad de tener una legislación específica en materia de violencia de género en la UE. Se ha hablado de la posibilidad de que la UE como institución (con la personalidad jurídica otorgada con el Tratado de Lisboa) ratifique el Convenio, es una buena idea si realmente resulta ser un marco jurídico para la materia.
Campaña Ministerio Sanidad 2012
En Europa no es peligroso ser mujer, como en Guatemala dónde cada día 2 mujeres son asesinadas, pero aún así, Europa tiene un largo camino por recorrer, las campañas institucionales de sensibilización contra la violencia de género se dirigen, demasiado a menudo y sobretodo en España, hacia la mujer maltratada, cómo si ésta fuera la única responsable de salir de esa situación. Recuerdo una campaña del Ministerio de Sanidad hace 2 años que decía: “No te saltes las señales del maltrato, elige vivir”.
Ahí está el principal problema si la sensibilIzación sólo se enfoca a las víctimas y no a la sociedad, esta realidad nunca terminará. Hace falta implicación social, leyes funcionales y una mayor educación por la igualdad en las escuelas. Europa aún no ha aprobado esa asignatura y no deberíamos hacernos los suecos en materia de violencia de género.