Revista Cultura y Ocio

El grito oculto de Berta Lennox. J. L. Domínguez

Por Mientrasleo @MientrasleoS
El grito oculto de Berta Lennox. J. L. Domínguez
     "Una profunda angustia y una sensación de ahogo, eso es lo primero que siento cuando pienso en aquel martes 19 de abril. Nunca antes me había sentido tan mal, ni siquiera cuando a él le diagnosticaron la enfermedad o el día que todo acabó.      Me había costado tres meses. Lo había intentado con anterioridad y cada vez, a última hora, lo cancelaba, no tenía fuerzas para regresar a Barcelona. Aunque lo habíamos acordado, me resultaba imposible, y aún sigo sin saber exactamente qué es lo que me hizo dar el paso; sin embargo, allí estaba, después de veintitrés años había vuelto".
     Conocía al autor por Julia Jones y cuando vi que sacaba nueva novela, esta vez avalada por una editorial, no dudé en seguir sus letras. Por eso hoy traigo a mi estantería virtual, El grito oculto de Berta Lennox.
     Conocemos a Berta Lennox cuando se ha quedado viuda. Ella misma relata el proceso en el cual su marido descubre su enfermedad y pasan juntos su última etapa preparándose, quizás más él que ella, para una vida que continuará sin la presencia de uno de los dos. Y entonces todo sucede y Berta regresa a España a vivir una vida de insomnio y recuerdos dolorosos que sabe que tiene que rehacer. La soledad, los recuerdos y el insomnio serán sus compañeros hasta que, una noche, un violonchelo la acompaña. Tiene un vecino músico que se convierte en su mejor compañía sin saberlo. Al paso de los días habla con él y es un hombre mayor un tanto huraño que se muestra amable con ella pero sin excesos y Berta se empieza a mover a caballo entre esta "amistad" y otra incipiente con un hombre con el que coincide en un bar. La vida sigue. Y entonces aparece el mensaje en su pared y Berta pregunta al vecino. Todo parece apuntar a una muerte de la que el músico no parece saber nada... hasta que aparece muerto en su casa y Berta encuentra un mensaje escondido solo para ella en el que el hombre admite haberle mentido y le da pie a una historia que se convierte en una obsesión para ella, en una forma de volver a sentirse viva. Saber quién ha matado a su vecino sin hacer caso a la policía cuando habla de accidente; conocer la historia que oculta el mensaje de la pared; sobrevivir sola a la vida... Esta es la historia que Berta Lennox encontró sin querer.
     J. L. Domínguez ha escrito una historia de misterio en la que la música, que aparece solo de forma parcial, casi como excusa, se convierte en una constante en la cabeza del lector que no puede evitar recordar el violonchelo mientras avanza la historia. Comento esto, aparentemente sin importancia, para dar muestra de la importancia de la expresividad en una novela y es que esta que está llena de reflexiones más o menos normales, se convierte en una agradable experiencia de lectura gracias al cuidado que pone el autor en lograr algo tan complicado como una lectura fácil. El personaje de Berta es humano. El lector la comprende, entiende su pena, sus recuerdos y su afán por seguir adelante sin tener muy claro el cómo lo va a lograr, y eso hace que la acompañemos en una investigación muy de andar por casa en la que hay casualidades que perdonamos pensando eso de que a todos nos han sorprendido en la vida coincidencias inesperadas que nos han venido bien. Y esto se logra cuando un personaje no nos es ajeno, cuando nos importa, lo entendemos y queremos que siga adelante. La novela, por lo demás con un misterio basado en el pasado que se ramifica al presente, tiene momentos francamente interesantes como la decisión final de la protagonista, que se ven acompañados por una historia del pasado de la que, para qué vamos a engañarnos, me hubiera gustado saber más. Recubierta por un halo de cierta teatralidad es fácil para el lector visualizar casas antiguas de hombres ancianos venidos a menos que parecen envejecer señoriales y descascarillados y que se ven acompañados de mujeres con historias por contar a quien tenga paciencia e interés como para preguntarles.
     La novela, más un cozy crime que una novela negra o policiaca de corte normal, se convierte en una intriga saludable con cierto toque a aquellas historias de los años noventa que se disfruta en dos ratos dejando un sabor agradable y la sensación de que  J. L. Domínguez ha llegado para quedarse a la literatura evitando términos como trepidante y sustituyéndolos por una prosa sencilla que funciona perfectamente conectando así con el lector.
     El grito oculto de Berta Lennox es una novela más que entretenida que deja un buen sabor de boca.
     Y vosotros contadme, ¿os han traído muchos libros estas Navidades?
     Gracias.

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