El Guachimán

(Dirigida por Gastón Vizcarra – Perú 2011) ¡Hay que ser honrados! Alejandrino Falopio Ccanta Huarango (Guillermo Castañeda) tiene una arriolez extrema, como su enamorada Laurita (Stephanie Orúe) con la que su relación se encuentra tambaleándose, no quiere "hacerlo" según ella “porque está ocupada”, al pobre Falopio no le queda otra que “volar cometa”. Lo peor es que cuando al otro día llega a su trabajo, sus compañeros vigilantes se burlan de él por lo ojeroso, sudoroso y cara de cansado que tiene. Él afirma que ha estado haciendo el amor con su enamorada toda la noche, por supuesto que nadie le cree, para todos él simplemente es un pajero enfermizo. El día que en un camión de seguridad están haciendo el traslado de bolsas con dinero, Falopio piensa en las palabras de su ahora ex-enamorada “contigo no puedo ni ir al cine ni comer un pollito” para luego proceder a robar una de las bolsas con 80 mil dólares y huir del lugar. Cuando sus compañeros se dan cuenta de lo que ha ocurrido, él ya se encuentra lejos. Con todo ese dinero, Falopio se olvida de “tocar el órgano” y para comenzar empieza a gastar el dinero con una “chica vip”, ella será solo la primera porque luego seguirá con una y otra, sin embargo la policía está tras sus pasos y algo inesperado puede ocurrir. La sala ha estado llena, la gente se ha reído y ha gozado con el imprevisto final. ¿Que más se puede pedir a una comedia? Hay dos nombres para apuntar: César Ritter y Sergio Paris. Ambos sobresalientes. Ritter como el teniente de la policía cancherito que se burla de todos, más que sorprender, reafirma que ese “Lalo” de “1000 Oficios” ya es una realidad como actor que se va consolidando y está para mayores cosas. Sergio Paris bien en el rol de jefe de la compañía de seguridad donde trabaja el guachimán, sus gritos, lisuras, posturas, todo lo hace de tal forma que creemos en el personaje que estamos viendo, para comenzar él esta metido en la piel de ese hombre que habla de honradez pero que tiene su amante a la vuelta de la esquina. En los tiempos que vivimos, hoy más que nunca hay que marchar derechito por una cuestión de principios y valores morales, sin embargo nunca faltan los que se las quieren dar de vivos (as), de pendejitos (as). Algún día ojalá lleguen a entender que todo lo que se hace, te lo hacen. http://observandocineperuano.blogspot.com/feeds/posts/default