Revista Opinión
Que Barack Obama es un auténtico "bluf", expresión quizás un poco cheli, quizás no literaria, pero seguro que expresiva, lo sabemos muchos de nosotros, ya hace tiempo. Sin embargo de vez en cuando, y leyendo noticias sobre el personaje, sigo sorprendiéndome.
Algún sabio, que haberlos haylos, me dirá que no entiende de mi sorpresa ya que el personaje ha dado muestras suficientes de decir una cosa y hacer la contraria. Sin embargo, arriésgome a sincerarme y decirles que sí, que me sigo sorprendiendo. Debo ser demasiado incauta.
En este caso me sorprendo porque comparo las primeras declaraciones del emperador Obama, en las que afirmaba y confirmaba su "firmísimo" deseo de terminar con el indecente, ilegal y antidemocrático espacio de Guantánamo, con la realidad de lo que va a suceder en pocos meses.
Y es que Barack Obama planea construir un enorme centro de detención en Bagram, Afganistán. Tendrá una capacidad para 2.000 detenidos y su coste será de 100 millones de dólares. La adjudicación de tan "sabroso" contrato se conocerá el 30 de diciembre y al parecer la empresa concesionaria tendrá 339 días naturales para poner en marcha el Centro.
Recordar que en ese lugar, en Bagram, donde hay una base aérea de Estados Unidos, entre 2002 y 2008, han estado detenidas en torno a 600 personas, que según Amnistía Internacional fueron sometidas a palizas, a vejaciones, y un sin fin de violaciones propias de este país que tanto presume de democracia.
Así es que ahora para mejorar y modernizar ese espacio de torturas, van a crear un "Centro de Detención en Bagram" a imagen y semejanza de Guantánamo.
Eso sí, Barack Obama sigue detentando el Premio Nobel de la Paz.
¡Cuánta hipocresía!