Las Palmas, 1918. Marcela Riverol y su familia tratan de sobrevivir al hambre mientras se suceden los combates entre británicos y alemanes en aguas del archipiélago canario, bloqueado por los submarinos germanos. Hans Berger, teniente de la Marina alemana, es encontrado a la deriva y llevado malherido a casa de los Riverol. Marcela lo cuidará con la ayuda de Herminia, una anciana de pasado misterioso y con fama de bruja.
Cuando Hans debe volver a la guerra, el vínculo entre ambos será tan fuerte que cambiará sus vidas para siempre.
Una épica novela que narra el bloqueo que sufrió Canarias durante la Primera Guerra Mundial y el naufragio del Valbanera, el mayor siniestro naval español en tiempos de paz. Una historia de amor que cruza océanos y atraviesa la primera mitad del siglo XX.
Solo el amor es capaz de vencer al tiempo, el olvido y la guerra.
Editorial: Planeta (2021)
Nº de páginas: 544
Formato: Tapa dura / Versión Kindle
Precio: 19,85 € / 8,54 €
Marcela no sabe qué es el amor, ni el cariño. En su corta vida ha tenido más penas que alegrías. Cada día se esfuerza y trabaja más en casa con el objetivo de conseguir la aprobación y el cariño que tanto desea. Le gustaría sentirse querida y bienvenida, como una más de la familia y no como un ser invisible al que todos desprecian.
Aunque ella es plenamente consciente de su situación y la ha aceptado no sin cierta lucha interior, no pierde la esperanza de que algún todo cambie. La esperanza y sus sueños es lo único que tiene, lo que le da fuerzas cada día y perderla es un lujo que no se puede permitir.
Europa atraviesa una de sus épocas más convulsas. En Canarias se han quedado prácticamente aislados. Los submarinos alemanes hunden los barcos que vienen cargados de víveres negándoles así cualquier tipo de ayuda. La escasez de alimentos es cada vez mayor, tampoco hay medicamentos y son pocos los hombres que aún conservan el empleo. El odio y el resentimiento hacia los alemanes es cada vez mayor.
La noche en que Hans Berger llegó a su casa, Marcela lo dio por muerto. Su estado era lamentable y ella apenas sabía cómo cuidarlo. Llevarlo a un hospital estaba descartado. No quería cuidar a un alemán y era muy peligroso tenerlo en casa, pero tampoco podía dejarlo morir. Haría todo lo posible porque no se muriera estando con ella, luego ya se vería. Y con este gesto valiente y desinteresado, Marcela cambió el curso de su vida y el de las personas a su alrededor.
El guardián de la marea es una historia redonda a la que no le falta ni sobra nada. No es una novela histórica, aunque trata hechos históricos de los que poco se ha hablado como son el impacto que tuvo la Primera Guerra Mundial en Canarias y el naufragio del Valbanera.
Tiene una gran variedad de personajes, algunos más complejos que otros, pero todos se sienten igual de humanos y están bien caracterizados. Herminia me dejó con los momentos más bonitos y emotivos mientras que de la mano de Marcela he padecido lo que implicaba ser mujer en una época en la que no tenían derecho de ningún tipo, ni voz, ni voto sobre su futuro.
El de Marcela es un personaje potente que me impresionó por su aplomo y entereza. Desde que nació su vida ha sido una continua lucha por la supervivencia. Acepta todo lo que la vida le da sin quejarse y en cambio intenta hacer las cosas de la mejor forma posible. Tiene un alto sentido del deber y un carácter fuerte y resuelto. Está llena de amor y bondad. Nunca se rinde y si cree en una idea, lucha por ella con todas sus fuerzas.
La trama está muy bien desarrollada, es imprevisible. Todo está medido al milímetro, cada cosa ocurre en su momento y sigue una lógica. Es una novela en la que ocurren muchísimas cosas, pero en ningún momento se tiene la sensación de rapidez. Transcurre a un ritmo en apariencia pausado, sin embargo, se lee muy rápido pues te envuelve tanto la trama desde el primer párrafo que se hace muy difícil dejar la lectura para después.
La autora hace un buen retrato del momento y de la situación tan delicada, pero a pesar de todo lo que ocurre, El guardián de la marea es una novela muy positiva, que deja momentos memorables de los que nunca se olvidan. Su lectura aligera el alma y te hace sentir bien. Es lo mejor que he leído en mucho tiempo.
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