El viejo Pete (August Schellenberg), es un narrador de relatos de la reserva de Pine Ridge. Con cerca de noventa años de edad, es responsabilidad de Pete compartir el legado de las leyendas de su pueblo para trasmitirlas a las generaciones venideras y preservar su identidad y su poder, porque “un pueblo sin historias es como el viento sobre las praderas” que no llega a ningún lugar… Uno de los chicos que habitualmente escucha las historias es su nieto, un joven de diecisiete años Shane (Eddie Spears), miembro de los Dog Soldiers, una banda callejera del lugar. En los próximos días se celebrará la ceremonia de todas las Naciones indias en Nuevo México, y para poder asistir el viejo Pete, El Guardián de los Sueños, desea que Shane le acompañe y cuide de él. Shane sólo acepta porque tiene sus propios motivos relacionados con la banda a la que pertenece. Por delante tienen un largo viaje a través de las Black Hills de Dakota de Sur, y el viejo Pete aprovechará la oportunidad para contarle al reacio Shane sus historias. Las viejas leyendas parecen hacerse realidad. El joven rebelde y moderno, con una visión muy pesimista de la vida, va cambiando su actitud con cada leyenda narrada por su abuelo en un viaje casi obligado hacia el Pow Wow. Conocerá historias de las naciones Lakota, Cheyeene, Chinoock y Kiowa entre otras, repletas de espíritus de la naturaleza, animales parlantes, magia india, serpientes monstruosas, fantasmas, valor, amistad y el verdadero sentido de la vida que se agita dentro de cada una de ellas.El Guardián de los Sueños (Dreamkeeper, 2003) es un interesante telefilm del director Steve Barron basado en relatos de los indios de Norteamérica. Historias de amor, de valor, de aventura y de humildad que encierran el saber de su pueblo, y momentos para la reflexión sobre la importancia de los relatos ancestrales en la preservación y transmición de la cultura.