Edición: 1ª ed.
Editorial: Destino
Año de edición: 2012
Número de páginas: 440
ISBN: 978-84-233-4198-6
Después de tanta reseña estupenda que había leído sobre esta novela las expectativas estaban muy altas y, por eso mismo, he preferido dejarla reposar para poder apreciarla sin dejarme influenciar.
Esta vez viajamos a Navarra de la mano de Dolores Redondo para hallar el cuerpo inerte de Ainhoa Elizasu, una joven de Elizondo que es encontrada junto al río Baztán. A simple vista todo apunta a un caso más de asesinato si no fuera porque presenta el mismo aspecto que el cadáver de otra joven encontrado meses antes en el Valle: ambas tienen la ropa rasgada, las manos en posición virginal, junto a sus cuerpos se encuentran pelos de animal, les han rasurado el pubis y colocado encima un pastelillo típico del Baztán. Todo apunta a un asesino en serie.
El caso se lo asignan a Amaia Salazar, una joven inspectora de homicidios de la Policía Foral, formada en el FBI, con amplio conocimiento de la zona donde se encuentra el cadáver al ser oriunda de Elizondo. Desde ese momento Amaia no se enfrentará únicamente al asesino en serie, sino también a un pasado que despierta en ella un miedo atroz al tener que volver a su pueblo natal, lugar del que se marchó y al que no esperaba tener que volver jamás.
De este modo acompañaremos a Amaia, y al resto de su equipo, en una investigación contrarreloj hasta dar con el asesino en serie, por un lado, y por otro, seremos testigos de cómo Amaia lucha contra los fantasmas de su pasado y el recuerdo de una madre que intentó matarla cuando tan sólo era una niña.
Elizondo
Con un lenguaje sencillo, sin artificios ni florituras, Redondo crea una historia que atrapa desde la primera a la última página y en la que sumerge al lector hasta el punto de ser un investigador más que, cuando cree haber descubierto al asesino, todo da un giro inesperado dejándole con la boca abierta al verse equivocado.Pese a que pueda parecer una novela policíaca más, El guardián invisible no sólo tiene una trama bien trazada y unos personajes definidos –tanto los principales como los secundarios-, también unas descripciones estupendas del Valle del Baztán y su capital, Elizondo, por el que es una gozada pasear tanto para quienes conocemos la zona como para los que no.
Sin embargo, lo que más me ha llamado la atención, a parte de que su protagonista no es el típico investigador alcohólico o asqueado de su desastrosa vida, es el cómo se mezclan los personajes mitológicos -como el basajaun o señor del bosque- y las leyendas, especialmente la de Mari, en una trama de asesinato haciendo de esta novela algo distinto a lo que se puede leer del género.
Una novela totalmente recomendable que nos hará pasar un buen rato y con un final que deja con ganas de continuar con la segunda parte: El legado en los huesos. Al menos yo tengo unas ganas tremendas de leer un nuevo caso de la inspectora Salazar.
Por ultimo, comentaros a modo de curiosidad que si al igual que yo pensabais que El guardián invisible es la primera novela de autora, estáis equivocados porque anteriormente había escrito Los privilegios del ángel, una novela que narra la vida cotidiana en el puerto de Pasajes cuando éste fue un punto clave en la economía española y de la amistad que surge entre la protagonista, Celeste Martos, y la hija del guardián de un varadero.
No obstante ha sido El guardián invisible, la primera novela de la trilogía del Baztán, la que ha hecho que se hable de Dolores Redondo en el panorama literario nacional e internacional hasta el punto de que los productores de Millenium compraron los derechos para llevarla a la gran pantalla.
Portada: https://imagessl6.casadellibro.com/a/l/t0/86/9788423341986.jpg
Imagen: http://www.valledebaztan.com/wp-content/uploads/elizondo20.jpg