Texto introductorio de Víctor Nieto Alcaide y epílogo de Álvaro Martínez Novillo
«En el 80 aniversario del Guernica, el cuadro que Pablo Picasso pintó para el pabellón de la república española en la Exposición Internacional de París en 1937»
Cubierta de: ‘El Guernica recobrado’
Son pocos los cuadros en la historia de la pintura que han ejercido una atracción tan intensa y permanente como el Guernica de Picasso. Tampoco existen obras de las que se tenga un conocimiento tan completo y preciso de su proceso de ejecución a través de los dibujos preparatorios y las fotografías tomadas sistemáticamente durante su realización.
El motivo que impulsó a Pablo Picasso a realizar la escena representada en esta gran pintura fue la noticia de los bombardeos efectuados por la aviación alemana sobre la villa vasca que da nombre a la obra, conocidos por el artista a través de las dramáticas fotografías publicadas, entre otros diarios, por el periódico francés L’Humanité. A pesar de ello, tanto los bocetos como el cuadro no contienen ninguna alusión a sucesos concretos, sino que, por el contrario, constituyen un alegato genérico contra la barbarie y el terror de la guerra. Concebido como un gigantesco cartel, el gran lienzo es el testimonio del horror que supuso la Guerra Civil española, así como la premonición de lo que iba a suceder en la Segunda Guerra Mundial. La sobriedad cromática, la intensidad de todos y cada uno de los motivos, y la articulación de esos mismos motivos, determinan el extremado carácter trágico de la escena, que se iba a convertir en el emblema de los desgarradores conflictos de la sociedad de nuestros días.
“La historia del viaje del Guernica a España es como una gran película, en la que los personajes hacen mover la trama hacia un final feliz que estuvo a punto de no producirse. Uno de ellos fue el historiador Javier Tusell (1945-2005), director general de Bellas Artes entre 1979 y 1982, que lideró las negociaciones para el retorno del cuadro junto con Íñigo Cavero, ministro de Cultura, y el subdirector de Artes Plásticas del Ministerio de Cultura, Álvaro Martínez-Novillo. Un proceso que ahora Genoveva Tusell, hija del historiador, reconstruye en El Guernica recobrado.”
Desde 1940 el Guernica pasó a ser custodiado por el Museum of Modern Art de Nueva York, con la intención de que regresara a España cuando se instaurara la democracia. Su llegada a España en 1981 tiene una significación trascendental en el momento de la transición a la democracia. Su devolución supone el final de un largo proceso que va desde la gestación del cuadro hasta las negociaciones para su traslado a España, revistiendo una gran importancia desde el punto de vista de la recuperación de nuestro patrimonio artístico, y marca el final de la transición política y cultural tras los años de dictadura.
Las nulas relaciones del artista con el régimen franquista, que le consideraba un enemigo político por su militancia comunista y su apoyo a la causa republicana, no impidieron que Franco diera su visto bueno en 1968 a la primera reclamación oficial del cuadro. En un momento de apertura y promoción del arte de vanguardia español fuera de nuestras fronteras, el régimen buscaba recuperar la obra maestra de Picasso que, afincado en Francia, ya era reconocido como el artista más destacado del siglo XX.
La obra no habría sido devuelta si no se hubieran cumplido las condiciones impuestas por Picasso en un documento escrito sobre la restauración de la democracia en España.
Finalmente, el Guernica de Picasso regresó a España el 10 de septiembre de 1981, y pasó a ser exhibido en el Casón del Buen Retiro, edificio que era una extensión del Museo del Prado.
Desde 1992, el Guernica forma parte del entonces remodelado Museo Reina Sofía, cuando pasó de ser un simple centro de exposiciones temporales a convertirse en la sede del Museo Español de Arte Contemporáneo.
Gran parte de la documentación manejada durante esta investigación es inédita y procede del archivo del Ministerio de Asuntos Exteriores, así como del Archivo Histórico Nacional.
El libro se complementa con una gran cantidad de fotografías y reproducciones de documentos.
Genoveva Tusell
La autora:
Genoveva Tusell es doctora en Historia del Arte y profesora de la Universidad Nacional de Educación a Distancia. Sus investigaciones se centran en el arte de la segunda mitad del siglo XX, especialmente en la época del franquismo. En su tesis doctoral realizó un estudio acerca de la proyección internacional del arte español de vanguardia a través de las exposiciones organizadas por el Ministerio de Asuntos Exteriores franquista entre 1939 y 1965. También se dedica al estudio de las relaciones entre Picasso y el régimen.
Víctor Nieto Alcaide, autor del prólogo del libro. Es catedrático de Historia del Arte en la Universidad Nacional de Educación a Distancia y Académico de número en la Real Academia de Bellas Artes de San Fernando de Madrid.
Álvaro Martínez-Novillo es el autor del epílogo de la obra. Como subdirector General de Artes Plásticas entre 1979 y 1982, intervino de manera directa en las negociaciones para la recuperación del Guernica. Conservador de museos, ha sido director del Museo Español de Arte Contemporáneo (MEAC), director del Centro Cultural Conde Duque de Madrid y subdirector general del Instituto del Patrimonio Histórico Español.
El libro:
El Guernica recobrado. Picasso, el franquismo y la llegada de la obra a España ha sido publicado por Ediciones Cátedra en su Colección Arte Grandes temas. Encuadernado en rústica con solapas, tiene 384 páginas.
Cómpralo a través de este enlace con Casa del Libro.
Para saber más:
Pablo Picasso en Wikipedia.
El Guernica de Pablo Picasso
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