Hoy quiero compartir un descubrimiento que he hecho en la clase magistral de Almudena Armenta Deu. Sí, sí, no os lo había dicho pero ya es oficial estoy entre los alumnos del curso superior de Diseño de Interiores de la Universidad Complutense de Madrid con la colaboración de la revista Nuevo Estilo… ¿Cómo deciros…? ¡¡¡Estoy felizzzz!!! Se está realizando uno de mis sueños y ahora mismo estoy en modo estudiante con los codos pegados a la mesa y las escotillas abiertas al máximo para no perderme nada, por eso ya no me veis tanto el pelo en el blog y en Twitter… ¡Gracias Esther por apoyarme en esta aventura!
Volviendo a mi descubrimiento… ¿El Guerrero de las Basuras os suena? Se llama Michael Reynolds y es el Jedi de la Arquitectura sostenible ahora mismo.
Su historia es muy peculiar. Lleva 30 años construyendo edificios a base de basura: latas de cerveza, botellas, neumáticos… todo lo que se encuentra en su camino y que nadie desea, peleando con uñas y dientes para que sus construcciones sean legales y conseguir un espacio para experimentarlas y estudiar más a fondo como podemos hacer frente al calentamiento global del planeta, el aumento de la población y de los desechos de una manera respetuosa e inteligente para el medio ambiente.
La administración americana le ha puesto múltiples barreras. Un proyecto sostenible que recicla los desechos está muy bien, pero si no genera riqueza ya no interesa tanto. Claro, si la compañía eléctrica, la compañía de gas y agua no facturan ¿qué interés puede tener el gobierno en sacar adelante este tipo de proyectos experimentales?
Sus casas son autosuficientes, no tienen calefacción, pero garantizan una temperatura media interior de 20 grados. (él las ha probado en condiciones extremas de -30º) Recogen el agua de lluvia, filtran las aguas usadas, incorporan huertos para la autoalimentación…. Como suele decir “He experimentado la Libertad verdadera”… ¿Parece una utopía en los tiempos que corren verdad?.
En Estados Unidos no han querido darle una oportunidad, pero Tailandia después del tsunami y ver acumularse los problemas de alojamiento y sanidad de su población lo llamarón… Esta decisión fue clave. La población desahuciada por la catástrofe, traumatizada y agrupada en condiciones inhumanas en barracones, pudo recuperar su dignidad y empezar de nuevo empleando los desechos que dejo la ola… Toda una lección humana…
Empecé a indagar sobre el Guerrero de las Basuras el sábado por la noche y me quede atrapada en este documental. Ya os aviso es largo, pero si os gusta las historias épicas, visionarias y solidarias, os va a encantar….