El Gurú de la Enconomía según Kris

Un gran problema que tiene la humanidad es controlar la economía, y eso nos lleva al punto de enfermarnos, ya que a veces nos excedemos en los gastos y no alcanzamos a cumplir con lo mínimo que exige nuestra supervivencia, Alimentación, vivienda, educación, etc. Es verdad que un salario mínimo en nuestro país, escasamente alcanza para sobrevivir.

Aun teniendo en cuenta esta dura y cruel realidad, en una charla sobre economía, se trataba de vivir bien con el 70% del salario, aun si era el salario mínimo, o dos, o más… pensé “ese tipo está loco” pero me pareció muy interesante este tema ya que pocas personas, nos detenemos a analizar qué porcentaje de nuestro ingreso es realmente bien utilizado, solamente recibimos, pagamos, y algunos lloramos porque a veces, no queda ni siquiera para un pequeño gusto.

En aquella charla decían…. Con ese 70% de lo que recibe.  Se deben tener en cuenta solo dos cosas; 1.-Siempre se debe tener un control familiar de ingresos y egresos, de esa manera no se excede y no estará sufriendo después por algún gasto extra:  2.- En cuanto le sea posible elimine las deudas, eso incluye las tarjetas de crédito; no todo el mundo sabe manejarlas, aparte de que saber manejarlas significa usar y pagar el doble de lo que cuesta el producto; En resumidas cuentas, esa es la clave para mejorar la economía. Tener las cuentas al día.

Ahora hablemos del 30% restante; explicó cómo se distribuía el 30 por ciento faltante, …  y me puso a pensar…. El primer 10%, le corresponde a Dios… Llámenlo como lo quieran llamar, diezmo, ofrenda, limosna, beneficencia, mantener al holgazán del pastor, o al vivo del cura, cualquiera que sea el termino, es algo que le debemos a Dios… ¡Es en lo UNICO que el señor acepta ser probado, ¡Hay que tener en cuenta que Dios dio a su hijo único para limpiarnos de nuestros pecados, además es el dueño del oro y la plata, porque no DEVOLVERLE esa décima parte de su bendición.. porque el salario es una bendición… Lo paradójico es que cuando un prestamista no bancario, adquiere un cliente, el compromiso es pagar como mínimo el 20% de interés, muchos cobran el 30, 40, en fin; Sin problemas, sin rezongar, y lo mejor sin escatimar se paga la cuota y el porcentaje pactado, hasta que terminas… ¡si terminas!,.  pero si estamos en la iglesia y el termino es Diezmo, Ofrenda, limosna … todos gritamos ….¡Queeeeeee 10%!…..  Si tanto dudamos del hombre “que no está mal desconfiar” …  podemos hacerlo de otra manera, si queremos, podemos pedirle a Dios, que nos permita invertir ese porcentaje en una entidad de beneficencia… ancianato, orfanato, no se hay tantos lugares que ayudan a la comunidad y no tienen el respaldo del gobierno, además si somos amplios en nuestros compromisos con Dios, sin importar de qué manera, él será amplio en su bendición hacia nosotros, porque el señor ama al dador alegre.

El otro 10%, lo debemos tener como caja menor, o VACAS FLACAS, recuerdan la historia de José; en el sueño del faraón había vacas flacas y vacas gordas, y las flacas se comían a las gordas: Porque llamarlo caja menor, porque nunca estamos exentos de enfermedades, accidentes, novedades que no tenemos en cuenta porque siempre creemos que estaremos bien, y si hay un percance lo tenemos a la mano y no tenemos que acudir al tan amable “prestamista” ….  si este porcentaje no es utilizado.. Gloria a Dios… lo guardamos como provisión para el futuro. Quiere decir que no se debe utilizar a menos que sea fuerza mayor, y para el siguiente mes tendremos en caja menor el 20%, y de esta manera no abran gastos extras, o que nos cojan de sorpresa.

El otro 10% es de ahorro, se debe tener en cuenta este porcentaje como se tiene en cuenta la cuota de la vivienda, el gas, el agua, el colegio de los hijos, etc., Me refiero a que debe ser obligatorio; De manera que, si queremos salir de viaje, o hay un percance mayor, o mejor aún si salen gastos que no nos acordamos sino cada año que nos llega la factura, impuestos, predial, seguros obligatorios, etc., Solo se saca el valor y no tenemos que correr al.. ¡insisto!… “amable prestamista”.

Recordemos “El rico domina a los pobres, y el deudor es esclavo del acreedor” Prov. 22:7.