Después de casi un mes sin pasarme por aquí, al ponerme a escribir de nuevo me siento obligado a pediros perdón por haber dejado esto tan abandonado durante el mes de agosto, tan abandonado como las grandes ciudades por estas fechas. Ha sido un mes raro que ha traído grandes cambios a mi vida, y si a eso le añadimos un par de viajes y la vagancia que siempre arrastra consigo el verano, el resultado es lo que habéis visto por aquí hasta hoy; un solar. Eso sí, hoy vuelvo con el firme propósito de devolverle a este rincón la vida que merece, y aunque me cueste ponerme al día, a partir de hoy todo volverá a ser como siempre por estos lares. Hoy, para ir cogiendo forma como si de una pretemporada se tratara, quiero que escuchéis una canción de mi buen amigo Pablo Moro, para un servidor uno de los mejores escritores de canciones que se puedan encontrar en este país actualmente. El Habitante es un tema que el asturiano no ha incluído en ninguno de sus tres discos, pero que ha ido ofreciendo allí por donde sus Pequeños Placeres Domésticos le llevaban a tocar. Yo la descubrí en el último concierto que Pablo dio en Bilbao hace unos meses, y ahora, cuando la escucho desde casa, puedo sentir el mismo estremecimiento que me sacude cada vez que llega al estribillo. Espero que os haya ido bien este verano, y sobre todo, que aprovechéis lo poquito que nos queda de él. Me alegra estar de vuelta, nos vemos.