El hábito de la felicidad

Reconozco que hay momentos en que uno se siente poco inspirado para expresar lo que siente y vive en el día a día! Creo, además, que nadie puede dar lecciones a alguien más sobre cómo debe vivir su propia vida. Pero muchas veces necesitamos oir en boca de alguien ajeno -no experto, que en cuestiones de vida no los hay- todo eso que intentamos sentir y vivir, aunque sea para seguir firmes en el camino.

Escribir y hablar cada día sobre la vida y lo que sentimos en ella no nos hace sabios. La vida hay que, simplemente, vivirla. Cuando uno cae en la tentación de expresarlo, en el peor de los casos, es juzgado por lo que dice o lo que deja de decir, sin tener en cuenta si lo vive o no. Yo, personalmente, vivo todo lo que digo y aquí escribo! Es mi cuaderno de bitácora y me sirve para recordar todo eso que está en mi interior o tal vez solo lo que persigo! Es mi propia terapia, pues me une a mi auténtico ser y, a la vez, me permite tomar perspectiva y distancia sobre las cosas que pasan en mi mundo exterior. La distancia nos regala, la más de las veces, claridad y nitidez! Fuera y cerca, no siempre nos gusta lo que vemos y vivimos, pero en nuestro interior, todo eso cobra su sentido, no existe el tiempo ni la distancia y, por todo ello, hallamos esa serenidad y relajación que, en algunos momentos, necesitamos. Porque en la paz interior está la claridad y uno deja de dar vueltas en esa centrifugadora que, a ratos, es nuestra vida diaria!

Hoy te traigo las palabras de alguien ajeno que habla sobre el hábito de la felicidad. Un hábito es algo que se adquiere y depende de uno mismo adoptarlo. Es algo sobre lo que siempre insisto en mis palabras. Uno elige ser o no feliz, a pesar de los que suceda en su vida! Siempre y cuando se dé cuenta de si es o no feliz ahora y, según el caso, decida por fin serlo o, al menos, dejar de ser infeliz, si así se sintiera. Yo hace ya un tiempo que he optado por la felicidad de la que hablo, aunque no siempre y en todo momento pueda hacer algo para conseguirlo, cómo y cuándo quisiera! Quizás lo único que he aprendido hasta ahora es a dejar de ser infeliz voluntaria y gratuitamente! La vida está hecha de sombras y luces, pero, con sentido, unas y otras merece la pena vivirlas, pero no intentar prolongar una sola en el tiempo! Con unas se disfruta y, con las otras, se aprende, ambas al parecer son necesarias, aunque el fin sea vivir siendo feliz, la mayoría del tiempo!

Pero no hay quien te pueda enseñar a vivir tu vida, hay que, simplemente, sentirla y vivirla. Hoy me mantendré en silencio, te invito a que veas este interesante video y te pediré que sientas, si alguna de sus palabras resuena en tu interior. Extrae tus propias conclusiones… desde el corazón, donde está tu verdadera firmeza y sobran las palabras, propias o ajenas!

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